Durante la temporada de matanza de chivos, que inicia mañana, el llamado del ayuntamiento es que se consuma la carne certificada por el rastro municipal, aunque el regidor de servicios municipales, Alberto Ruiz Pérez, resaltó que el comercio es libre y no hay un monopolio, de modo que la Comuna únicamente supervisará que se vendan productos manejados con las debidas normas de higiene.
Mañana da inicio la matanza de chivos, que da origen al mole de caderas, platillo original de esta ciudad, y que sólo se puede consumir durante una temporada, al año, por lo que la Comuna señaló que buscará mantener una supervisión en la carne que se comercialice.
El mayor introductor, Iñigo García Manzanares, sacrificará alrededor de 3 mil 500 cabezas de ganado explicó el regidor de servicios municipales, Alberto Ruiz Pérez, pero aclaró que no será el único que comercialice productos de matanza, ya que hay otros introductores, sobre todo de Huajuapan, que también tienen derecho a vender la carne de chivo.
Reconoció que es difícil detectar la carne que es original de la temporada, debido a que ninguno de los introductores muestra sus guías de sanidad para conocer la procedencia del ganado, por lo cual resaltó que la Comuna se limitará a supervisar la sanidad del producto que se oferte.
Sin embargo hizo un llamado a la población para consumir la carne que certifica el rastro, desde donde se asigna un médico para la ex hacienda La Huerta, propiedad de Iñigo García, que durante 12 horas realiza la supervisión del sacrificio de chivos que se hace en ese sitio, donde se habilita un matadero para esta temporada.
Calculó que en total podrían ser hasta 7 mil cabezas de ganado las que se sacrifiquen durante toda la temporada, cantidad que sería imposible exigir que pase por el rastro municipal, debido a que no hay capacidad para atender tal demanda, de modo que sólo se buscará mantener vigilancia de toda la carne de chivo que se venda para garantizar la salud de los consumidores.
