La restauración del traje de la china poblana, que guarda en comodato la Casa del Alfeñique, además de la reconstrucción del lienzo de Agustín de Iturbide y de seis instrumentos antiguos, en poder del Museo Bello; así como la edición de libros, la organización de concursos, y recientemente la creación de una ludoteca rodante que recorrerá las juntas auxiliares, gracias a la donación de un camión de la empresa ADO (Autobuses de Oriente), son algunos de los trabajos que realiza, a menos de dos años de su creación, la Fundación Urbano Deloya, con la finalidad de rescatar las costumbres y tradiciones poblanas.
Entre los instrumento se encuentra el llamado la luna (Yueh Chi), un viejo laúd (Biwa), un tamboril hindú, y un sacabuhe o trombón, que en total suman más de 100 mil pesos invertidos para su conservación. Y en el caso específico del lujoso traje de la china poblana, compuesto por una falda o “zagalejo” de paño, generalmente rojo, recamado de lentejuelas con dibujos geométricos, y en el frente el águila nacional, sólo falta que el INAH destine los especialistas para comenzar con el trabajo.
Rosa Elena Altieri, responsable de los programas y proyectos de la fundación, comentó a La Jornada de Oriente que el principal motor de creación de este organismo es devolver a la sociedad el valor de la poblanidad y engrandecer la identidad de la ciudad.
En entrevista, explicó que en la fundación, presidida por el cronista Pedro Ángel Palou Pérez, no sólo apoyan en actividades artísticas y culturales sino también académicas y restauran espacios públicos de la ciudad, que ayude a preservar por más tiempo el patrimonio arquitectónico poblano.
Con los graffiteros de la asociación “Banda Urbana” mantiene otros proyectos de intervención a espacios públicos. Recientemente trajeron una interesante colección del pintor de talla internacional, Octavio Ocampo, en San Pedro Museo de Arte.
Del proyecto de la ludoteca móvil, detalló que arranca en noviembre y se tiene pensado visitar las 17 juntas auxiliares de Puebla. La idea es motivar y acercar a los niños a la lectura, pero sobre todo a aquellos que en su vida han tenido un encuentro con las letras.
“Tendrá tres áreas diferentes. Una de ellas estará destinada para que los papás y los hijos interactúen y convivan. Esta actividad será un trabajo asociado con la presidencia de la comunidad y el ayuntamiento capitalino.
Los niños que podrán participar serán de cuatro a 12 años de edad, y al interior recibirá la asesoría de personal especializado.
–¿De dónde proviene el recurso que distribuye la fundación?
–Somos una asociación civil no lucrativa y no gubernamental con patrimonio propio. Nuestro patronato está integrado por líderes reconocidos de la comunidad, comprometidos con la labor de promoción del patrimonio histórico, artístico y cultural de la ciudad.
La Fundación Deloya también apoya al proyecto de la difusión de la música folclórica, que interpreta la Trova Universitaria y a una escuela de ballet para niñas, editó hace un par de meses La ciudad de Puebla y la Guerra de Independencia, de Eduardo Gómez Haro, pero en el camino hay varios trabajos pendientes, sobre todo en barrios y colonias, en los sectores más populares.
La fundación se encuentra ubicada en la calle Reforma 916, despacho 105, en el Centro Histórico. Para mayores informes llamar al teléfono: 2 98 03 43.
