Este martes se encontró el cadáver de Fermín Mariano Matías, quien era estudiante de posgrado de la UNAM, asesor de diferentes organizaciones sociales del estado de Puebla y al parecer integrante del Ejercito Popular Revolucionario (EPR). El cuerpo estaba enterrado en una fosa común de Tlaxcala. De acuerdo con información de la familia, el activista social fue asesinado con cuatro balazos y el cadáver lo encontraron en un paraje conocido como “La macabrona”.
Trascendió que el EPR ya había emitido un comunicado en el cual exigía la aparición de Fermín Mariano Matías desde que se supo que este activista había desaparecido. También se ha sabido que hay un informe del Centro de Información de Seguridad Nacional que lo consideraba como miembro de esa agrupación guerrillera.
El hermano del activista, Manuel Mariano Matías, señaló que sospechan que el móvil del homicidio es político, ya que él estaba relacionado con el trabajo de la Liga Estudiantil Democrática de la UAP y de la Organización Independiente Totonaca de la Sierra Norte, además de que era consejero estatal del PRD. Negó que fuera integrante de algún movimiento armado; ante ello, exigió a las autoridades el esclarecimiento de su asesinato, que calculó se habría perpetrado desde finales de junio.
Acusó a las procuradurías de Justicia de Puebla y Tlaxcala de ocultar información sobre el paradero de su hermano, ya que la familia interpuso una denuncia penal por desaparición de persona desde el pasado 10 de julio, y esas dependencias gubernamentales respondieron que desconocían lo que había sucedido con el activista de 32 años; sin embargo, el cadáver de Fermín Mariano estuvo en el anfiteatro de la ciudad de Tlaxcala más de 15 días sin que la familia fuera avisada de esto.
Fue hasta la noche del lunes pasado, después de que un grupo de amigos y familiares realizaron protestas frente a la PGJ para exigir el esclarecimiento de la desaparición del activista, cuando las autoridades se comunicaron con la familia para informarles que posiblemente tenían noticias de Fermín Mariano y se trasladaron a Tlaxcala.
En esta entidad, funcionarios de la PGJ mostraron a los familiares varias fotografías de cadáveres enterrados en la fosa común de San Juan Totolac, y ellos reconocieron el cuerpo de Mariano Matías.
Descartó que el móvil del asesinato sea personal o pasional, ya que se trataba de un estudiante de la maestría del Instituto de Geofísica de la UNAM y asesor de diferentes organizaciones sociales que no tenía problemas personales.
Fermín Mariano tenía 32 años. Su familia lo vio por última vez el 18 de junio y comenzó a buscarlo cuando se comunicaron con ellos –el pasado 6 de julio– del posgrado para preguntar por él, pues tenía varias semanas que no acudía a los exámenes finales de las materias que cursaba.
En tanto, las procuradurías de Puebla y Tlaxcala negaron información sobre el caso, pese a que fue solicitada por este medio.