La elección de nuevos dirigentes sindicales en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Puebla –que inició el domingo y culminó este lunes–, no fue solamente un proceso para renovar líderes gremiales, fue ante todo un plebiscito que perdió el delegado de esa institución Jorge Aguilar Chedraui, quien recibió el rechazo de la mayoría de los trabajadores a toda una serie de anomalías que ha venido cometiendo sin que nadie le ponga un freno.
Con un final de película, la elección fue ganada por María Cristina Hernández Sampedro, quien encabezó la planilla Roja, al obtener una diferencia de 100 votos exactos contra la fórmula Verde.
De nada sirvió que se usaron muchos recursos del ISSSTE para comprar votos a favor de la planilla Verde, que encabezaba Silvia Solar Suárez, la cual era la fórmula oficiosa que apoyó Jorge Aguilar Chedraui. Fue tanto el respaldo a esta expresión, que se comenta que aunque apenas se va en el sexto mes del año, ya se agotó casi todo el presupuesto anual de la delegación.
Se estima que se habrían repartido unos 250 préstamos “rojos”, de 45 mil pesos cada uno, que solamente se otorgan a los trabajadores que tienen muchos años de antigüedad, pero en esta ocasión se distribuyeron de manera indiscriminada sin importar que los beneficiarios no tuvieran los méritos para recibirlos. Todo era para que apoyaran la planilla Verde.
Un comentario generalizado es que ya no hay dinero para pagar a trabajadores eventuales que tanta falta hacen en el hospital del ISSSTE, por lo que en los próximos meses podrían estallar diversos conflictos en la delegación, todo por el apoyo desmedido que se dio a la fórmula de Silvia Sosa, que a su vez era apoyada por la enfermera María Guadalupe Martínez Medel, quien hasta ayer ejercía un férreo cacicazgo en la sección 24 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Este martes era tanto el desencanto de Jorge Aguilar Chedraui –quien es brazo derecho del senador panista Rafael Moreno Valle Rosas– que no dirigió la palabra a los miembros de la planilla ganadora. Es decir, perdió toda diplomacia.
Y es que sin el apoyo del sindicato, será muy difícil que Aguilar Chedraui se logre mantener en el cargo por varios meses.
Lo cual es un golpe para los proyectos de Moreno Valle Rosas, ya que el ISSSTE se estaba utilizando como plataforma para apoyar varios proyectos políticos del senador que busca ser candidato a gobernador.
Una muestra de lo anterior, es que la dirigente saliente del sindicato, Isabel García Hernández, junto con la jefe de Recursos Humanos de la delegación, Anabel Martínez Salazar, eliminaron algo que le llamen “el pre–registro”, que es una lista de espera para que al personal eventual le den una plaza.
Al eliminarse ese control, la delegación se sirvió con la cuchara grande para dejar entrar a trabajar a gente al ISSSTE saltándose la lista de espera de quienes estaban haciendo méritos para esos puestos.
Ahora eso se acabó. Lo cual implica que Jorge Aguilar ya no podrá utilizar al ISSSTE para otorgar favores con la entrega de plazas en dicha institución.
En los últimos tiempos ha existido un contubernio entre los altos funcionarios de la delegación y el sindicato, por eso han podido ocurrir cosas como las siguientes:
El pariente de un alto funcionario del ISSSTE presentó un examen para una plaza de dietólogo y lo reprobó, pero eso no fue impedimento para que le dieran la plaza de titular.
Y para nadie es un secreto que se han hecho cirugías plásticas –de nariz, busto, orejas y otras partes de la anatomía humana– a favor de algunas integrantes del sindicato como pago a la incondicionalidad de la organización gremial hacia los altos mandos de la delegación del instituto.
Son muchos los agravios que permitió a más del 50 por ciento de los trabajadores mantenerse fieles a la planilla Roja pese a los ofrecimientos de préstamos y otros beneficios laborales, así como las amenazas de que quien no se sumara a la fórmula Verde podía perder su trabajo.
Mientras los integrantes de la planilla Verde tenían permiso para ausentarse de sus labores y hacer proselitismo, los de la fórmula Roja solamente podían hacer campaña en sus ratos libres ante el temor de enfrentar una sanción por parte de Anabel Martínez, quien se encarga de la represión laboral.
Al final el logro el triunfo de los rojos mediante una vigilancia que se hizo, desde el sábado, de las urnas y la papelería electoral para evitar que fuera hurtada y se realizara un fraude electoral. El sábado y el domingo hubo gente que durmió a un costado de donde se tenían en resguardo el material usado en los comicios.
Con esta elección no solamente pierde Jorge Aguilar Chedraui, sino también la cacique del sindicato llamada María Guadalupe Martínez Medel, una enfermera que tiene 12 años de no ejercer ese oficio, ya que solamente se dedica a la grilla sindical.
Martínez Medel fue quien impuso a la secretaria general saliente del sindicato, a Isabel García Hernández.
Y ahora quería hacer lo mismo con Silvia Solar, para estar otros cuatro años más atrás del poder.
Esos sueños se vieron frustrados por el voto valiente del grueso de los trabajadores del ISSSTE.
