El gobierno estatal, a través de Carreteras de Cuota Puebla, tramitó una denuncia penal contra los miembros del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), que el fin de semana pasado se apoderaron de casetas a cargo de ese organismo y permitieron el libre tránsito de vehículos como una manera de protestar porque la administración del priista Mario Marín Torres no atiende sus demandas.
Lo anterior fue confirmado por el titular de la Secretaría de Gobernación, Mario Alberto Montero Serrano, quien dijo que los delitos por los que se acusa a los maestros disidentes son daño en propiedad ajena, despojo, daño patrimonial, invasión de las oficinas de recaudación e “impedir la libre circulación”.
El responsable de la política doméstica en la entidad calificó de “irreflexiva” la actitud de los maestros, aduciendo que sus conflictos son de orden interno porque pertenecen al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; “lo del viernes nos hizo tomar decisiones de fuerza, seguridad y protección para que los ciudadanos se pudieran trasladar y transitar sin problemas”.
El pasado viernes, maestros disidentes tomaron la caseta estatal de cuota de Atlixco por unas horas, dando paso libre a los automovilistas, con la finalidad de exigir la salida del secretario de Educación en el estado, Darío Carmona; la de Elba Esther Gordillo, líder nacional del SNTE, y para externar su rechazo a la Alianza por la Calidad Educativa.
Las policías Estatal y Municipal llegaron a la caseta para que los maestros abrieran el paso y los autos pagaran su cuota. Los docentes tomaron las casetas de todo el estado.
Desde temprana hora, los profesores tomaron el control de las casetas de peaje estatales ubicadas en Atlixco, Esperanza, Oriental, Atempan, Huauchinango, Tlatlauquitepec y Zaragoza, donde por espacios intercalados de 15 minutos dejaron pasar a los automovilistas sin pagar cuotas. Las intervenciones duraron aproximadamente tres horas.
En el caso de la caseta de cobro de la carretera Interserrana Estatal de Huauchinango–Tejocotal, los maestros disidentes –quienes se manifestaron con pancartas y mantas contra las políticas impuestas por Felipe Calderón y de la líder vitalicia del SNTE– se enfrentaron contra policías estatales que acudieron al lugar a resguardar el orden público. Durante las agresiones resultaron heridos cinco profesores, quienes recibieron atención de los cuerpos de seguridad de la Cruz Roja.