Una profunda división y un encono que podría culminar en un enfrentamiento violento fue el que ayer exhibieron los habitantes de la junta auxiliar de Santa María Guadalupe Tecola con su alcalde subalterno, José Eleazar Vargas Pérez, a quien acusan de desvío de recursos, prepotencia y de estar solapado por las autoridades del ayuntamiento de Puebla.
Este domingo, en punto de las 9:30 horas, cerca de un centenar de vecinos de esta localidad del sur de la capital del estado –ubicada en el extremo sur de la presa de Valsequillo– se congregó en la plaza pública para exigir cuentas a su edil; en la manifestación participaron mujeres y niños que con pancartas calificaron a la autoridad local de “ratero” y exigieron una auditoría que, de no resultar satisfactoria, puede impulsar la destitución de Vargas Pérez.
La protesta fue encabezada por los regidores de Gobernación, Hacienda y de Obras de Tecola, Silvano Espinosa Ramírez, José Espinosa Flores y Flavio Burgos Vélez, respectivamente, así como por un grupo de deportistas que se dijo defraudado con la promesa del edil de construir un campo de futbol, obra por la cual recibió 31 mil pesos el pasado 12 de diciembre, según consta en un cheque de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del gobierno del estado de Puebla, y del cual este diario guarda una copia.
Los regidores afirmaron que ya acudieron al ayuntamiento de Puebla para denunciar las anomalías que comete este edil, pero el secretario de Gobernación, Juan de Dios Bravo, y el director de colonias y junta auxiliares, Ángel Pacheco Ahuatzin, no han actuado en contra de Vargas Pérez, por lo que sospechan que éste es protegido de esos funcionarios municipales, ya que el alcalde auxiliar pertenece a la organización priista Antorcha Campesina.
Vargas Pérez sólo observó desde un balcón a la multitud cuando ésta llegó a las oficinas de la presidencia auxiliar para reclamarle cuentas de los recursos recibidos durante el año que lleva de gestión administrativa. Con una gorra roja y una sonrisa burlona sólo se limitó a mirarlos mientras los hombres le exigían que bajara para dialogar. En todo momento estuvo custodiado por los cinco policías del pueblo.
La única que salió a defenderlo fue su esposa María Félix Osorio, quien, acompañada de sus hermanas y otros familiares desafió y encaró a la muchedumbre, intercambiando majaderías y leperadas con quien reclamaba al alcalde. “¡Ratero, te llevaste el dinero de la cancha de futbol!”, le espetó a Vargas Pérez un deportista indignado. “Ora, jijo de tu pinche madre, ¿pues qué era tu dinero? ¿Qué acaso te lo robó a ti?”, reviró la enardecida mujer.
Dentro de las oficinas de la presidencia auxiliar de Guadalupe Tecola un par de hombres ataviados de sombrero y botas vaqueras custodiaban a Pérez Vargas; mientras, afuera las consignas arreciaban; uno de ellos reflexionó y dijo: “¿Pero de qué se quejan, si con cada presidente es lo mismo? Cuando mi papá estuvo aquí (en la presidencia) le metió un montón de dinero a nuestro negocio”.
El poder detrás del cargo
Los regidores, inspectores y habitantes de Tecola afirman que Vargas Pérez no gobierna solo; además de tener a toda su familia laborando dentro de esa Comuna auxiliar de Puebla, quienes realmente ejercen el poder son los dos suplentes del edil, llamados Reynaldo Delgado Lamadrid y Amado Osorio Ramírez.
Estas dos personas, aseguran, son quienes cobran todo el dinero que es enviado a la demarcación, así como el que se ha utilizado en las obras realizadas en el panteón –a pesar de que esta se hizo a través del trabajo comunitario conocido como faena–, así como la edificación en proceso de cuatro calles. Los costos de estas obras, señalaron, fueron elevados, al igual que las notas de consumo de gasolina.
Hay una constancia documental en poder de La Jornada de Oriente, la cual es una copia del cheque 2589 del banco Bancomer que emitió la Sedeso a favor de Reynaldo Delgado Lamadrid, no del edil auxiliar, por la cantidad de 31 mil 186 pesos el pasado 12 de diciembre de 2008.
En la reunión pública de ayer, el regidor de Hacienda, José Espinosa Flores, relató que hace unos días el secretario de Desarrollo Social municipal, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, entregó un nuevo cheque para obras y programas por la cantidad de 86 mil pesos, el tercero que recibe Vargas Pérez en lo que va de la actual administración. Recordó que Giorgana le dijo al alcalde auxililar: “Aquí tienes este cheque para que lo cobres; se ve que la licenciada Blanca Alcalá sí te quiere”.
Del dinero de los tres cheques, que sumarían más de 200 mil pesos, no se sabe nada. Los regidores aseguran que la respuesta del edil cuando le solicitaron cuentas fue: “La presidente Blanca Alcalá me ordenó aplicar el dinero como a mí me parezca y sin tomar en cuenta al cabildo”.
Entrevistado por este diario, Vargas Pérez rechazó los señalamientos y sostuvo que los regidores que lo acusan son unos “borrachos” y que sólo buscan vender el cemento de las obras a la comunidad. Afirmó que la cancha de futbol en pugna no se va a realizar porque “decidió” invertir los 31 mil pesos en remozar una microcancha ya existente, ya que el predio designado es cruce de ganado, y terminó culpando de los malos manejos al tesorero José Ramírez Espinosa.
“¿Pertenece usted a Antorcha Campesina?”, se le preguntó. “¡No, gracias!”, finalizó.
