“Me quedo en el PRI por el momento”, fue la respuesta del ex edil de Puebla Enrique Doger a la serie de rumores y ataques que ha recibido tras haber dejado la alcaldía de la ciudad. Declarado “alérgico” a los políticos “incultos y analfabetas funcionales”, lanzó una airada crítica a la posible imposición del candidato a la gubernatura en 2010; de ocurrir esto, aseguró, el PRI perderá la elección de ese año “irremediablemente”.
Entrevistado en las oficinas del Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal y la Alfabetización (Indema), una amplia casa ubicada en la colonia La Paz, de buen humor rechazó que esté en campaña política, aunque reconoció que “la gente” lo ve como un serio aspirante a la candidatura priista al gobierno del estado.
Por momentos lacónico, por momentos prolijo y ya sin la responsabilidad de ocupar un cargo público, no negó que sus aspiraciones futuras están en participar “activamente” en el proceso electoral del año 2010. Pero tal cual como lo hacía mientras fue presidente municipal, se negó a aceptar que quiere ser candidato a gobernador.
Alejado del poder político que otorga un cargo público, recorre el interior del estado y se sorprende de lo que para muchos es la realidad que padecen todos los días: las deplorables condiciones de vida de miles de poblanos.
“La gente quiere un cambio”
“Cuando terminé la presidencia municipal dije que me iba a dedicar a la actividad académica y política. Estoy en una asociación civil, el Indema. Soy el presidente del comité ejecutivo y estamos trabajando en comunidades locales. Estoy poniendo un especial interés a Puebla... hemos recorrido muchos municipios (del estado) y hemos tenido una excelente respuesta: en Huauchingango, Teziutlán, Cholula, Atlixco, Tehuacán, y voy a seguir acudiendo a todos los municipios, no sólo donde nos invitan, sino donde tenemos amigos”.
–Entiendo cuando se refiere a la actividad académica; de hecho, ahí ha desarrollado prácticamente toda su carrera. Pero cuando habla de la actividad política, ¿a qué se refiere?
–No puedes desligar la política. La gente quiere que se le hable con la verdad; habla de política, del futuro, de los aspirantes a la gubernatura. Me mencionan a mí como una posibilidad, y yo les digo las ideas que tenemos sobre Puebla.
“Lo que también percibo es algo muy claro: la gente quiere un cambio, un nuevo gobierno el próximo sexenio, un nuevo equipo, una nueva forma de ver las cosas. Lo he señalado: estamos trabajando a través del Indema, y con muchos compañeros, no sólo para conocer el diagnóstico de las regiones y sus problemas, sino también para hacer propuestas. Como ciudadano las podemos hacer. Y también las haré como militante del PRI”.
–¿Qué cambio le puede ofrecer Enrique Doger a esa gente?
–Yo no estoy ofreciendo nada. Yo digo lo que la gente quiere. Yo no he decidido si en su momento participo en la sucesión gubernamental. Sé que hay muchos que no quieren que lo haga y me echan a sus plumas mercenarias y toda una campaña de desprestigio con mentiras.
“Se lo han hecho a muchos; se lo hicieron a López Obrador, a Calderón; eso no me preocupa. Más bien están preocupados ellos y me atacan, pero no he decidido si voy a participar. Falta tiempo.
“Lo que sí es que voy a emitir mi opinión y voy a tener una participación activa en 2010, como militante del PRI y como ciudadano; en eso coincido con mi amigo el diputado federal Alberto Amador Leal.
“Actualmente se discute mucho sobre las personas, sobre los delfines, los favoritos y los rebeldes, pero se ha dejado de lado las ideas: ¿Qué proyecto es importante para Puebla en 2010?, ¿Qué le van a ofrecer los aspirantes al electorado, cómo combatir los rezagos que realmente existen?
“Cuando digo realmente es porque a veces se maquillan, pero hay pobreza extrema, hay marginación, hay problemas de seguridad como el narcotráfico –ya reconocido por las autoridades–, de violencia en algunas zonas, de infraestructura... ahora que he recorrido el estado (veo) que las carreteras están en pésimo estado. Al parecer sólo las de la periferia de la capital son la que están bien y algunas de cuota, pero el resto está en condiciones lamentables, y la gente está molesta. Algunas que fueron pavimentadas hace unos años hoy son auténticos caminos de terracería.
“Hay que trabajar mucho en educación y su calidad; en materia de salud, de cobertura universal, hay hospitales que no tienen médicos, enfermeras y medicinas. También percibimos la falta de apoyo a productores del campo en la Sierra Norte, entre los cafeticultores y los ganaderos; se ha encarecido el precio de los fertilizantes. Las zonas indígenas son las de mayor marginación del estado. Son inversiones importantes que se deben atender. Estamos conociendo a fondo”.
“Si el PRI no llega unido, va a perder”
–¿De que depende de que participe o no en 2010?
–Porque también hay entre nervios y restricciones de ley. Al parecer hay muchos que quisieran que no me moviera, que nadie se moviera, excepto el delfín, el delfincito que no da una. Entonces que nadie se mueva, y eso es incluso anticonstitucional, pero para no meter ruido y también como responsabilidad con mi partido, que se fortalezca.
“De lo que sí estoy convencido es de que si el PRI no llega unido, el PRI va a perder. Si en el PRI hay imposición de favoritos y de camarillas, el PRI va a perder la elección irremediablemente. Estoy hablando de la elección de gobernador...”
–¿Es un presagio, un vaticinio?
–Es una certeza. Conociendo cómo están ya las inquietudes de los grupos dentro del estado, las molestias y también la gente no acepta los impuestos. Estoy convencido de eso, y en otros partidos ha ocurrido eso: respetando a Acción Nacional, que es un partido diferente al mío, la imposición de Antonio Sánchez como candidato a la alcaldía los llevó a la derrota, entre otros factores, pero ese fue uno. En lugar de elegir a la mejor posicionada, que era Teresa Aranda, eligieron al de la cúpula, al de los grupos de interés del PAN.
“El PRI, el peor enemigo del PRI”
–¿Como en el caso de Tlaxcala?
–En Tlaxcala van dos veces que el PRI se equivoca. Son nuestros vecinos y muy cercanos; hay una identidad no sólo geográfica, sino de todo tipo. Cuando a Alfonso Sánchez le juegan chueco le imponen otro candidato del PRI, se va al PRD y gana la gubernatura. Cuando al actual gobernador Héctor Ortiz Ortiz –que además fue un edil muy destacado, ex rector de la Universidad de Tlaxcala, fíjese qué coincidencia– le juegan chueco en el PRI, le imponen a otro candidato, se va a otro partido y gana. ¿Entonces? Estas historias el PRI ya las conoce.
“El peor enemigo del PRI, a veces, es el propio PRI, cuando la soberbia, cuando el autoritarismo impera e impone candidatos sin arraigo social, sin posibilidades de siempre, el PRI pierde. Cuando se eligen candidatos ganadores, fue el caso de Melquiades Morales y de Mario Marín, el PRI gana.
“Los proyectos transexenales, utópicos”
“Siempre existe la tentación de los poderosos, primero de perpetuarse en el poder en los famosos proyectos transexenales, que a mí me parecen una utopía; no existen. Segundo, cuando sientes que ganas todo y todo mundo te debe pleitesía y te sientes dueño del estado, quieres imponer, y eso es un error. Y no estoy hablando de nadie ni de ninguna persona, para que luego no empiecen; es figurativo”.
–A usted le jugaron chueco, si no mal recuerdo, desde antes de su candidatura...
–Lo cierto es que hubo grupos de poder que no querían que fuera candidato a la alcaldía; después operaron para que yo perdiera, pero el apoyo ha sido más: he sacado la votación más alta de un candidato del PRI a la presidencia municipal, casi 250 mil votos. Blanca Alcalá, que hizo una esplendida campaña y que ganó contundentemente, no sacó esa votación; no obstante que el padrón es más grande.
–¿Es que Elba Esther Gordillo le habría propuesto irse a otro partido?
–Ese es otro de los mitos geniales. Muy sencillo, yo creo que hay que hablar con la verdad. Asistí al cumpleaños de un amigo (Rafael Moreno Valle) que milita en otro partido; no fue un acto político, no fue un inicio de campaña. He acudido a eventos sociales de muchos amigos, como Humberto Aguilar Coronado... tengo muchos amigos en la izquierda, en la derecha y en la sociedad: Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas.
“No tengo problemas ideológicos ni prejuicios, y tengo bien definidos mis principios. Lo demás ha sido un borlote mediático impresionante. Acudir como invitado de Rafael Moreno Valle, fue su cumpleaños, es mi amigo desde que era priista, milita en otro partido, es su decisión. Invitó a Elba Esther Gordillo, que es una mujer con poder político desde hace varias décadas, líder del síndicato más importante de América Latina; yo la respeto; alguna vez estuvo en el PRI, fue secretaria general de mi partido”.
–¿Es su amiga?
–No, hombre. Como cortesía hubo un saludo, nada más. Me encantan las especulaciones. Que si había política ahí y que lo interpreten como quieran es decisión de cada quien. A mí nadie me da indicaciones ni órdenes, con todo respeto.
–No se ve fue fuera del PRI...
–No por ahora. Hay muchos que me quieren sacar.
–Pero también hay muchos que se lo quieren llevar...
–Afortunadamente tengo madurez y no me dejo llevar. Lo que sí le diría es que voy a permanecer en el PRI y voy a dar la batalla en el PRI. Tengo principios, ideología y congruencia, pero no voy a permitir que me quieran pisotear. Nada por debajo de la dignidad, y menos voy a negociar principios y propuestas. Si en el PRI hay democracia y gana el que sea mejor, adelante. Yo apoyaré a ese candidato o candidata, pero no apoyaré la imposición; cuando hay sensibilidad y buenos candidatos, se gana; sucedió con Blanca Alcalá, con Mario Marín, Melquiades Morales y otros; estoy convencido. Lo que no voy a aceptar es que quieran amenazarme, amedrentarme, coaccionarme; esos son métodos que no voy a permitir”.
