Se trata del mismo modus operandi que ha aplicado ese empresario de origen libanés para evadir, con la complacencia de las autoridades, el pago de impuestos, mediante el cambio de rama de sus negocios; en Tlaxcala esta sería la segunda ocasión en que Kamel Nacif cierra una empresa dejando en el desamparo a cientos de trabajadores, pues años atrás lo hizo con la firma Tarrant, en la localidad de Villalta, municipio de Tepetitla.
Hasta septiembre pasado, AZT Panzacola contaba con una plantilla laboral de casi 4 mil empleados, a la fecha, suman apenas mil los trabajadores, pues poco a poco el gerente general Keyamars Fard, de origen iraní y a quien le gusta le llamen “Q”, y el contador de la empresa, Pedro Soto López –quien en el pasado estuvo preso por el caso Casa Puebla– han ido despidiendo a la mayor parte del personal.
Simultáneamente, al menos cuatro de las naves que eran utilizadas para le la manufactura textil, son habilitadas con equipo para el armado de motocicletas chinas.
“Es un ejemplo claro de que Kamel Nacif va a cerrar AZT a más tardar en dos meses”, refirió una trabajadora administrativa a la quien se le impidió la entrada a la planta este jueves. De hecho, dijo, como parte de las ardides utilizadas por Kamel Nacif ya cambió la razón social de esta empresa por CMT (Costuras y Manufacturas de Tlaxcala).
Esta empleada –junto con otros nueve trabajadores a los que también se les impidió el acceso a su fuente de trabajo– laboraba en el departamento de Producción para las marcas Target y American Eagle, donde se hacían cargo del corte, costura, terminado y lavandería.
Recordó que en la presente semana Pedro Soto López “nos pidió que nos cambiáramos de oficinas dentro de la misma planta y este día nos propusimos limpiar el nuevo espacio; sin embargo, ya no nos permitieron el acceso a la empresa y pensamos que es porque no nos quieren pagar liquidación.
“No es justo, porque algunos de nosotros hemos trabajado desde hace 13 años, otros 11, siete o cinco. No queremos que nos reinstalen en el trabajo, sino que nos paguen las prestaciones de ley, ni un peso más ni un peso menos. Creemos que es injusta la forma en que nos están tratando”, expusieron los trabajadores, quienes prefirieron omitir sus nombres para evitar represalias.
Expusieron que por su labor en el área administrativa conocen los trucos que hace el contador Pedro Soto López para evadir impuestos; uno de ellos es que los cheques de los mandos directivos salen por 900 pesos, aunque se les paga 8 mil, pero el resto del dinero se los dan en forma de bonos para no pagar impuestos.
“Si el Seguro Social investigara a la empresa encontraría muchas irregularidades”, indicaron los empleados, quienes advirtieron que si bien son personal de confianza, recurrirán a las instancias laborales para presentar la demanda por despido injustificado, ya que “no es posible que se sigan cometiendo este tipo de atropellos, pues también desde el pasado 31 de diciembre nos suspendieron el servicio del IMSS, como una forma de presión para que nos fuéramos por decisión propia”.
La situación que viven los trabajadores les genera miedo, porque consideran que Kamel Nacif es una persona muy poderosa, “es un gallo muy pesado”, relataron.
También denunciaron que la empresa tiene la costumbre de liquidar a su personal sólo con el 30 o 40 por ciento de lo que por ley les corresponde.
Los afectados presentaron denuncia por despido injustificado ante la Subprocuraduría General de Asesoría y Apoyo Técnico de la delegación de la Secertaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de Tlaxcala, en contra de la empresa AZT Panzacola y de la firma Servicios Hergo Soluciones Empresariales de Puebla, en virtud de que este despacho es el responsable de manejar la nómina.
Los trabajadores fueron atendidos por Andrés Antonio Calderón Galán, quien envió un citatorio a la empresa para que los directivos se presenten el próximo lunes a rendir declaración.
