Spencer falleció la tarde del domingo, a la edad de 59 años, después de librar una fuerte lucha contra el cáncer. Esa noche, los más allegados al caricaturista se congregaron en una funeraria –de la calle 25 Poniente y 9 Sur– para darle el último adiós.
El artista fue grabador, pintor, dibujante, cartonista de cultura en periódicos como El Universal, en Puebla, y Síntesis; además, trabajó por varios años en el área de Difusión Cultural de la UAP y coordinó varios talleres en la casa de estudios y la UAM. Actualmente estaba retirado de la vida académica y colaboraba de tiempo completo para Mono fácil.
El caricaturista dejó dos hijos: Pablo y Mariano, quienes ayer al mediodía, junto a un grupo de amigos, familiares y su ex compañera de vida, Nuria, permanecieron por varias horas en el Panteón Francés, a manera de despedida. Ahí, se dieron cita académicos de la UAP, el músico Carlos Arellano, fotorreporteros –compañeros de Pablo–, el pintor José Villalobos, entre otros personajes de la vida cultural local.
Mariano, su hijo mayor, dijo que “siempre tuvo mucho interés por las historietas, pero le costó adaptarse porque él era un artista plástico clásico salido de San Carlos, y pues a pesar de llevar tantos libros de humor, no es lo mismo trabajar sobre texturas, que en ideas que pueden sorprender”,
Spencer estuvo en varios proyectos, como Sin toces y El Costra. En el primero fue donde estuvo menos tiempo ante la falta de un sueldo directo; sin embargo, Mariano aseguró que su intención, “fue hacer una revista con propuestas concretas, porque él era así, una persona de una ética muy fuerte, nunca lo vimos buscar un puesto nada más por dinero o poder, fue muy correcto con sus ideas y con el trabajo en conjunto”.
“Él fue muy chingón, fue un padre de poca madre, sus hijos siempre fuimos lo más importante para él y todo lo demás fue secundario ante nosotros”; así lo recordó.
En tanto, Carlota Jaque Fischer Loty, directora del Centro Cultural Creciente, comentó que la pérdida de Spencer, “es muy lamentable para la comunidad cultural poblana y, en especial, para quienes compartieron con él proyectos gráficos”.
El último proyecto que emprendió Spencer fue Mono fácil, a lado de Ricardo Peláez, fundador del mítico Gallito inglés, René, Quinto, Abel Quezadas y De la Cruz. (Yadira Llaven)