MEDIEROS
desde los comunicadores

Otras miradas sobre la otra comunicación

Ana Lidya Flores

A partir de esta entrega de “Medieros”, las colaboraciones sobre otras experiencias de Comunicación y Medios alternativos se publicarán con regularidad, desde el lugar mismo del ejercicio profesional. En la edición del miércoles 1 de agosto pasado, Daniela Parra, estudiante de Comunicación en la Universidad Iberoamericana Puebla, escribió el artículo “Tomar los medios, la palabra”, que aborda la experiencia de organizaciones campesinas, indígenas y populares que han entendido que la transformación en la forma en que se producen los medios, los contenidos y cómo están presentados y reproducidos, no reside en buscar espacio en las grandes industrias mediáticas, sino que hay que generar un ejercicio diferente. En algunos casos, pasa por la toma de esos espacios. Daniela realizó el Servicio Social Integral en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, durante el periodo primavera 2007.

La Universidad Iberoamericana Puebla ofrece esta modalidad para los alumnos que han cursado el 70 por ciento de los créditos de su licenciatura, y que están en posibilidad de aplicar sus conocimientos para colaborar con la construcción de una sociedad más justa. Son casi tres lustros en que alumnas y alumnos de las diversas licenciaturas, se han insertado en las comunidades que más requieren de su entrega, disposición y conocimiento. Durante un semestre, los estudiantes que optan por esta modalidad, dejan su entorno familiar y permanecen en las comunidades. Muchos han regresado a Puebla para terminar su formación, y luego, van de vuelta a los pueblos y con la gente donde dejaron el corazón. Hay experiencias muy luminosas, y desde luego, algunas fallidas.

El trabajo en Chiapas tiene más de una década, y en este periodo se inaugura el trabajo con Oaxaca y con los migrantes en Chicago. “Medieros” dará cuenta de algunas de estas experiencias narradas por las estudiantes que decidieron dejar Puebla para ir a meterse en esa otra realidad, en el aquí y ahora, desde el ejercicio de la experiencia en curso.

Floriberta Faustino Reyes da un primer vistazo a la experiencia de una Universidad Indígena en la zona ayuuk, donde se ofrece la modalidad de una rama de la Comunicación dedicada al Desarrollo. Citlalli Serrano reportará desde Chiapas la experiencia de una radio ciudadana que es el espejo de una multitud de experiencias similares en el sureste mexicano. María Ocampo y Mariana Pelaez reportarán desde Chicago las experiencias comunicacionales con las y los migrantes. Así, “Medieros” incluye esta otra mirada, sobre experiencias que son muy otras.

La otra educación

Floriberta Faustino Reyes*

A más de 20 años del surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y después de su levantamiento, el ya basta sigue resonando y cada vez con más fuerza dentro de las comunidades indígenas. Entre sus manifestaciones de lucha, destaca su resistencia por más de 500 años. En este aspecto, han sufrido el proceso de modernización del país, mismo que les ha significado por una parte ser considerados la parte a civilizar a través de su incorporación a la nación, una vez que hubieran perdido o renunciado a su cultura originaria, dándose la modernización en un contexto opresor.

Con el llamado de 1994 despiertan, y no sólo las comunidades chiapanecas, no sólo las comunidades indígenas de México, sino todos los pueblos del mundo. Los ayuuk (mixes) ubicados en la sierra norte del estado de Oaxaca alzan la voz, exigen su derecho a la educación, una educación alternativa, que responda a las necesidades de los pueblos indígenas. Es así como se crea el Centro de Estudios Ayuuk Universidad Indígena Intercultural Ayuuk (UIIA), una institución intercultural que se da en un ambiente de diálogo, respeto y valoración de la diversidad cultural, favoreciendo el desarrollo integral comunitario y regional, fortaleciendo el ejercicio de la autonomía y los procesos de reconstitución del pueblo ayuuk.

El CEA–UIIA es una institución de educación superior que imparte educación de calidad, con equidad y pertinencia, un modelo educativo alternativo que parte de la lengua y cultura propia hacia las lenguas y culturas del mundo.

La UIIA ofrece dos licenciaturas: Comunicación para el Desarrollo Social y Administración y Desarrollo Sustentable. La carrera de Comunicación para el Desarrollo Social pretende ocuparse de los procesos organizativos e institucionales que favorecen la mejora en la calidad de vida desde la plataforma de las dinámicas de comunicación, no sólo mediática, sino también comunitaria y social, donde el punto de partida es el fortalecimiento de la identidad a través de la difusión cultural, hecho que finalmente conlleva a la pertinencia de la cultura ayuuk.

*Floriberta Faustino Reyes estudia la licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana Puebla. En el periodo Otoño 2007 realizó el Servicio Social Integral en el territorio ayuuk.

El robo de la memoria periodística

Ana Lidya Flores

Dice mi comadre Maru que ella vive fuera de la realidad mediática de este país, porque lee La Jornada y Proceso, sigue a Aristegui en radio y televisión, y no ve Televisa ni Televisión Azteca. De tal manera que sus análisis cruzan por un periodismo en el que ella confía, pero que pocos conciudadanos comparten. Mi comadre Maru es una socióloga de primer nivel, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, y entre otros honores, ha recibido las Palmas Académicas del Gobierno de Francia.

El tema sale a relucir porque yo quisiera que todas mis comadres y compadres tuvieran esa misma dieta mediática. Incluso mis vecinos y todos mis parientes... pero no. La triste realidad indica que rifa más la telenovela de las tales horas, o el noticiario de la televisión donde un corresponsal sale arrastrado por el viento más fuerte del huracán en turno.

Los exóticos que compartimos esa dieta de medios de mi comadre Maru, estamos indignados por el más reciente cateo al domicilio de un periodista para robar su archivo e instrumentos de trabajo. Y estamos más indignados todavía porque el periodista en este caso es ella y desde 1994 tomó como eje de su trabajo informativo uno de los temas más importantes del país: Chiapas. Gloria Muñoz es uno de los referentes obligados para conocer la trayectoria del Ejército Zapatista de Liberación Nacional: libros, columnas periodísticas y reportajes en el suplemento “Ojarasca”, de La Jornada, así como colaboradora permanente de la revista Rebeldía.

El miércoles 22 de agosto, con llave en mano, dos hombres entraron al departamento de Gloria Muñoz Ramírez, en el Distrito Federal, y se llevaron el CPU de su computadora de escritorio, otra portátil, su archivo periodístico –sobre Chiapas, claro está– y fotografías personales. Un robo selectivo de su memoria laboral. ¿Quién ha difundido el asunto? La revista Rebeldía, La Jornada y Aristegui. Así es que mi comadre está informada sobre el asunto. Para las audiencias de otros medios, el tema no existe. El robo no existió. Los medios, salvo estas excepciones, nada han dicho.

Si a usted le han robado algo, sabe de la pérdida irreparable que esto representa. ¿Quién tiene las llaves para entrar al edificio y a su casa? ¿Quién va a responder por este agravio? ¿Por qué los hombres que entraron a su domicilio tenían aspecto de militares? Las hipótesis para responder a estas preguntas son perturbadoras, por decirlo suavecito...