"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

EnviarEnviar ImprimirImprimir

Puebla > Cultura
lunes 7 de mayo de 2007

“El lienzo Quauhquechollan podría regresar a Huaquechula”, aseguró Cayuqui Estage

Yadira Llaven

Aunque el investigador de origen neoyorquino y actual director de Turismo del municipio de Huaquechula, Cayuqui Estage Noel, no confirmó la fecha exacta para que regrese al poblado el lienzo Quauhquechollan que data de hace 300 años, aseguró que en breve “daremos la sorpresa para que el original vuelva a Puebla y una copia se quede en el Museo de Huaquechula”.

No obstante, comentó a La Jornada de Oriente que confusamente se piensa que este documento pictórico en poder de Guatemala le pertenece a este vecino país de Centroamérica por la información geográfica que contiene.
El especialista en tradiciones poblanas y primer mayordomo de la festividad del Huey Atlixcáyotl, en Atlixco, dijo que Huaquechula tuvo nexos comerciales con el país centroamericano desde hace muchos siglos, pero sobre todo, “este lugar fue fundamental en la conquista de Guatemala, ya que pobladores de aquí acompañaban a Pedro de Alvarado en la lucha con los guatemaltecos”.
También desde hace siglos el poblado tuvo nexos con Acapulco, Guerrero; el istmo de Tehuantepec, en Oaxaca; el Soconusco, en Chiapas y con varios lugares de Guatemala.
El lienzo de Quaquechollan, pintado por los indios de Huaquechula para exigir sus derechos a la corona española, representa el primer mapa conocido de Guatemala. Desde 1926 está bajo el resguardo de la Secretaria de Cultura del estado.
Si bien no se sabe cómo llegó el códice de Quauhquechollan a Puebla, éste ya estaba protegido desde la fundación de la Casa del Alfeñique, en donde el año pasado se presento una magna exposición del documento. Por el avance del deterioro de los lienzos, la dependencia estatal decidió trasladarlos a las instalaciones del San Pedro Museo de Arte en el año de 2001.
El lienzo posconquista contiene elementos y acuerdos de los códices prehispánicos, en donde se representan grifos y huellas de pies, además de escenas de guerra y a los mismos españoles. Está pintado en tela de algodón de 2.35 por 3.25 metros; se conocía como lienzo de la Academia de Puebla, y estaba en la colección de la Academia de Pintura de Puebla, donde ignoraban su origen, hasta que Del Paso y Troncoso se ocuparon de relacionar el lienzo con la población de Huaquechula, en el siglo XIX.
Uno de los códices estuvo en restauración en los talleres de Churubusco del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y desde 2005 se informo, a través de la delegación Centro INAHPuebla, que seria entregado al párroco y a la comunidad para que quedara en resguardo en las instalaciones del ex convento de Huaquechula.
Por otro lado, la investigación de la holandesa Florine G.L. Asselbergs, titulada Conquered conquistadors. The lienzo de Quauhquechollan: a nahua vision of the conquest of Guatemala (CNWS publications, Leiden University, 2004), plantea la hipótesis de que este lienzo tiene mucha similitud con lo que fue la historia de Guatemala, incluso este mapa mexicano ilustra zonas de aquel país.
Dado que Quauhquechollan representa también la conquista de los españoles en territorio guatemalteco y, por ende, les revela parte de su historia, el gobierno de ese país solicitó al gobierno de Puebla el préstamo del lienzo para su exhibición.
Asselbergs tiene la intención de que se hagan dos reproducciones del lienzo de Cuauhquechollan en tamaño natural, con el fin de llevar uno a Huaquechula y otro a Guatemala; aunque de ello no hay nada seguro.

Los códices, una historia olvidada

Actualmente, Huaquechula tiene una población aproximada de 3 mil habitantes, mientras que durante la Conquista se llegaron a calcular 6 mil personas viviendo en dicho “pueblo de carácter defensivo”, del cual quedó sorprendido Hernán Cortés.
Los pasajes más importantes de la historia del lugar se dividen en la conquista y evangelización de la región (incluyendo a Atlixco), la construcción del convento de los franciscanos, un compendio de la diversidad biológica y una referencia de las celebraciones tradicionales consideradas como patrimonio vivo.