MEDIEROS

Video y denuncia social

Claudia Magallanes Blanco

La tecnología del video fue introducida al mercado mexicano en los años 70. Al principio no era un medio común ni popular. Quienes en ese entonces hacían cine tenían muchos prejuicios contra esta nueva herramienta. Sin embargo, las ventajas del video sobre el cine se hicieron aparentes, y el video se comenzó a usar para proyectos documentales y de ficción.

Para el final de la década de los 80, cineastas y visionaros como Carlos Mendoza, realizador y fundador de la casa productora Canal 6 de Julio, reconocieron en el video un instrumento audiovisual con ventajas tecnológicas que ofrecía diversas posibilidades para hacer producciones de corte político y social. En los 80 y 90 el video se volvió una herramienta aceptada para expresar pluralidad, y se enfatizó su uso en la producción de documentales orientados a procesos democráticos y sociales. La tecnología del video hizo posible la producción de materiales independientes que eran menos costosos, más fáciles de reproducir, distribuir y exhibir que el cine.

El video tiene muchas ventajas técnicas que se han incorporado a la vida cotidiana. Es un medio versátil que puede ser usado con diferentes objetivos. Se puede usar para captar tanto momentos familiares como sucesos históricos. Por ejemplo, el asesinato del presidente John F. Kennedy, capturado con una cámara 8 milímteros por Abraham Zapruder o el impacto de los aviones en las torres gemelas en septiembre de 2001 en Nueva York. El video también puede ser una herramienta útil en la denuncia de injusticias como la masacre de Aguas Blancas ocurrida en Guerrero el 28 de junio de 1995, reportada por Ricardo Rocha en su espacio Detrás de la Noticia. El video puede ser también usado como un arma revolucionaria; por ejemplo, las producciones realizadas por comunidades indígenas zapatistas trabajando con el auspicio del Proyecto de Medios de Comunicación Comunitaria. Producciones en video de este tipo pueden conseguirse a través de internet o directamente con las casas productoras.

Gravísimos problemas técnicos

Ana Lidya Flores

Desconfiados como somos, nos pareció un despropósito que una filial satelital de la poderosísima Televisa no pudiera resolver la caída de esta señal. El asunto dejó de ser una suspicacia cuando Aristegui empezó a modular con un dejo de ironía el asunto de los “gravísimos problemas técnicos”, sobre todo cuando su noticiario matutino contaba con la imagen de algún conflicto social que las televisoras no están dispuestas a transmitir. En alguna mañana del pasado 2006, la periodista decía contar con una imagen, pero que ante los “insuperables problemas técnicos del 629 de Sky” se limitaría a describirnos lo que el video mostraba.

A estas alturas, para nadie es un misterio que Aristegui es de las pocas periodistas que se han caracterizado por su independencia informativa y por haber mantenido una consistente línea crítica, le pese a quien le pese. De ahí a la suspensión de la señal de W Radio a través de Sky hay una línea tenue pero perfectamente demostrable. Todo indica que los “gravísimos problemas técnicos” no pudieron resolverse para Carmen Aristegui y para el resto de los programas de la estación radiofónica, no así para la estación de perfil deportivo Estadio W, que en breve se difundirá por la señal del 629.

Una voz informada nos comentó al inicio de esta semana que el anuncio ya era oficial, y puede que sí, porque Jorge Camacho, encargado de la sección deportiva en el noticiario de Carmen, además de miembro de la plantilla de Estadio W, insistía al final de la semana pasada en que tenían una gran noticia, pero no adelantó de qué se trataba.

Si usted es suscriptor de Sky, puede confrontar la información. De lo contrario, seguirá a Aristegui, a El Weso y a los programas que le gusten por vía internet o por la tradicional AM. Pero que quede bien claro: nunca nos creímos lo de la imposibilidad técnica de subir la señal. Esa versión, aquí y en cualquier comunidad del mundo, se llama censura tecnológica.