El Revolucionario Institucional perdió porque hay “una ola de desencanto en la ciudadanía”: Morales

Martha Garrido Ortega

El diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Fernando Morales Martínez reconoció que el PAN ganó la elección del pasado 2 de julio, y atribuyó la derrota de su partido a “una ola de desencanto” de la ciudadanía y a la falta de “pasión para ganar la campaña”.

En entrevista, el hijo del ex gobernador Melquiades Morales dijo que se debe reconocer el triunfo del PAN en las pasadas elecciones, y que en Puebla se debió en gran medida a que está concentrado el panismo más representativo.

“Esto es el resultado de una ola de desencanto que se vino dando a través del tiempo, no sólo de la campaña, de muchos desencuentros que tuvimos en el PRI, a que a los que no se les cumplieron sus caprichos se fueron a otros partidos, unos se fueron al PRD, y otros, al PAN. Fue una ola lo que hizo que toda la gente votara por el PAN o por el PRD”.

Después dijo: “nos faltó pasión para ganar la campaña, propuestas; nos enfrascamos en dimes y diretes internos; nos afectó que los candidatos se hayan involucrado en la guerra sucia en lugar de que hayan salido a hacer una campaña novedosa y de propuestas”.

Morales Martínez también comentó que los priistas deben escuchar los llamados de la sociedad, ser prudentes, mesurados, y que también es tiempo de aprender a analizar las situaciones que enfrentan.

Cuestionado sobre la posible negociación entre Mario Marín y el PAN, argumentó: “ustedes mismos han dicho que los gobernadores del PRI no se metieron en la elección. Haciendo el análisis, es lo que en la democracia debe ser, los gobernadores están para gobernar y no para meterse a hacer las elecciones, y quiere decir que como no se dio, esos 9 millones de votos que tuvo el PRI en esta elección fueron de gente solita que salio a votar por el PRI”.

Posteriormente pidió que en el PRI haya transición y que se dé paso a nuevos cuadros, argumentando que esto también fue factor para la derrota electoral. “El PRI no ha podido hacer y entender esa transición de cuadros habiendo muchos cuadros jóvenes que podemos hacer un trabajo. Si no lo entendemos en esta época de transición en que ya no queremos las mismas figuras de siempre, puede desaparecer. Las figuras se agotaron en el partido; hoy se necesitan más caras nuevas”.

Por último, pidió que no se culpe de la derrota sólo a Roberto Madrazo; dijo que los culpables son todos, y que los candidatos deben analizar por qué sus campañas “no prendieron”.