La Segob interviene en la disputa entre Sobreira y Elvira por el control de la Policía Estatal Preventiva

Martín Hernández Alcántara

El secretario de Gobernación, Javier López Zavala, advirtió ayer al director general de Seguridad Pública, José Luis Sobreira Hernández, y al titular de la Policía Estatal Preventiva, Juan Elvira Camarena, que de seguir su rencilla personal por el control de cuerpos de seguridad y alentar los paros de labores, ambos serán dados de baja de la administración pública, confiaron fuentes oficiales.

Los tres funcionarios y el secretario de Seguridad Pública y Vialidad estatal, Mario Ayón Rodríguez, se reunieron ayer por la mañana en privado en las oficinas de Casa Aguayo. Ahí, López Zavala les dejó claro a Sobreira y a Elvira que para Mario Marín Torres “la protección de la ciudadanía es un punto prioritario de la administración, y que no está dispuesto a consentir más desmanes”.

Las fuentes consultadas aclararon que ni Sobreira Hernández ni Elvira Camarena están suspendidos provisionalmente de sus cargos, como se difundió la víspera, aunque confirmaron que ambos están sometidos a una investigación por parte de la Secretaría de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública (Sedecap).

Como se recordará, el pasado miércoles elementos de la PEP llevaron a cabo el segundo paro de labores en menos de una semana. En el centro del problema yace una disputa por el control de la corporación entre Sobreira Hernández –quien tiene más de un sexenio en la institución– y Juan Elvira Camarena, hombre que arribó a la dirección de la corporación en la presente administración, de la mano Mario Ayón.

El 7 de julio pasado medio millar de uniformados suspendió trabajos desde las 7:30 de la mañana hasta que lograron que se iniciaran indagatorias a Juan Elvira Camarena por prepotencia y presuntas irregularidades en el manejo de los recursos.

Coincidentemente, las protestas del viernes anterior y del miércoles –en la que participaron al menos 300 uniformados– tuvieron las mismas quejas como bandera: el hartazgo de los policías por el régimen militar con el que Sobreira Hernández y Elvira Camarena han conducido a la corporación, pues ambos son coroneles del Ejército Mexicano.

A decir de los gendarmes, las rutinas impuestas por los dos altos mandos son excesivas, ya que no respetan sus días de descanso, les imponen castigos desmesurados a causa de faltas menores –como suprimirles los asuetos por tener atrasos de apenas cinco minutos en sus presentaciones– e intercambian indiscriminadamente las residencias de trabajo entre la capital estatal con el resto de los municipios; además, los elementos que se manifestaron el viernes y los que protestaron hoy aseguraron que Sobreira Hernández y Elvira Camarena crearon “grupos de choque” para hostigar a los efectivos que se rebelan ante los maltratos y las humillaciones.