PGJ investigará si guardias del “Barzelona” encubrieron al atacante de Carlos Santos

M. Hernández, J. Puga y P. Grajales

La “Isla” de Angelópolis fue escenario el día de ayer de otro hecho delictivo que acaparó la atención pública: la agresión de un homicida en contra del ex futbolista profesional y comentarista deportivo Antonio Carlos Santos, quien sufrió varias cortaduras en el cuello y rostro que lo pusieron al borde de la muerte. El ataque sucedió a solamente cinco días de que en la misma zona el director de Seguridad Vial del gobierno de Puebla, Humberto Alan Ibarra Meza, acribilló a un acomodador de autos hasta matarlo e hirió a otro en la pierna.

Christian Prague, agresor de Carlos Santos, tiene problemas con al ley. En 1994 asesinó a un púber de 14 años cuando su auto quedó atrapado en una multitud que celebraba un triunfo de la selección mexicana y él arranco sin precaución. Según dijo, ni siquiera se dio cuenta de que había arrollado al muchacho n Foto: José Castañares

Los hechos ocurrieron por la madrugada en el bar “Barzelona”, cuyo personal tuvo una conducta sospechosa, pues en lugar de detener al presunto culpable, Christian Prager Guzmán, para presentarlo ante el Ministerio Público, lo echaron a la calle. El dueño del negocio, Emilio Maurer Bretón, pretextó que los elementos de seguridad privada no se percataron de la “gravedad” de las lesiones ocasionadas al atleta brasileño.

Blanca Laura Villeda Martínez, procuradora General de Justicia, dijo que los empleados serán investigados porque podrían haber incurrido en el delito de encubrimiento; además, otra indagatoria se iniciará para poder determinar si los vigilantes cometieron otro ilícito, el de lesiones, pues según el detenido, “cinco o seis” de ellos lo golpearon.

El “Barzelona” fue clausurado ayer en la mañana por el ayuntamiento de Puebla. Omar Álvarez Arronte declaró que los propietarios del antro cometieron el error de no evitar la discusión separando a los involucrados y de no haber llamado a la Policía para evitar problemas. Al ocurrir dicha agresión dentro del negocio también se hacen responsables del incidente.

Añadió que el ayuntamiento analiza el cierre definitivo del antro, pues puede ser considerado reincidente de violaciones al Código Reglamentario Municipal, ya que a principios de esta semana fue clausurado por laborar fuera del horario autorizado.

Después del ataque, abundó, los dueños de ese lugar prefirieron evitar problemas y subieron al lesionado a un taxi con rumbo al citado nosocomio, acompañado de sus amigos, que le detenían la hemorragia con unas toallas.

Problemas con el futbol

Al ser presentado el día de ayer en una conferencia de prensa, Prager Guzmán negó haber atacado a Santos. Su versión es que el ex futbolista intentó forzar a su novia, Jennifer Grace, y él solamente la tomó del brazo para alejarla, pero recibió un botellazo en la nuca, y después, yaciendo en el piso, recibió una paliza que le provocó, entre otras cosas, la fractura de sus costillas.

Sin embargo, Prager no presentaba ayer huellas aparentes de una agresión, y los médicos legistas consultados por esta casa editorial aseguraron que de haber sufrido la fractura de costillas que dice ni siquiera se hubiera podido sostener en pie durante la presentación, y hubiera hablado con dificultad, sin la elocuencia de la que hizo gala.

Con 35 años cumplidos, no es la primera vez que Christian Prager –de quien la Procuraduría General de Justicia dice que es empresario– tiene problemas con la ley. En 1994 asesinó a un púber de 14 años de edad cuando su auto quedó atrapado en una multitud que celebraba un triunfo de la selección mexicana y él arranco sin precaución. Según dijo ayer, ni siquiera se dio cuenta de que había arrollado al muchacho.

Los antecedentes penales de Prager Guzmán también incluyen sentencias por robo de vehículos y otros hurtos. El sujeto dijo ser cliente frecuente del “Barzelona”, pero que no conocía personalmente al propietario, Maurer Bretón.

Aunque la procuradora Blanca Laura Villeda Martínez aseguró con vehemencia que la captura del indiciado fue resultado de una ardua investigación que incluyó los testimonios de cinco testigos, retratos de Prager, acciones de vigilancia en seis domicilios en donde podría haberse escondido, comunicación con la Policía Estatal Preventiva para supervisar los puntos de acceso y salida de la ciudad de Puebla y la colaboración con procuradurías de entidades vecinas, el supuesto delincuente fue aprehendido porque se presentó en una agencia del Ministerio Público de Cholula para tramitar una denuncia contra Antonio Carlos Santos y los elementos de seguridad privada del “Barzelona”.

Prager explicó que su novia lo acompañó ante el representante social, pero que él ni siquiera pudo hacer su declaración porque fue aprehendido por elementos de la Policía Judicial; sin embargo, dejó claro que Jennifer Grace sí pudo rendir su testimonio.

Testigos de confianza

Al parecer, de poco valdrá la querella de Christian Prager, pues ayer la procuradora dejó claro que no hay duda de que él es el culpable. En todo caso, explicó, lo dicho por el indiciado y su compañera será integrado a la averiguación previa 3087/2006, que se inició por las lesiones inferidas a Antonio Carlos Santos.

Se le cuestionó a la funcionaria en qué basaba su seguridad para imputarle toda la responsabilidad de los hechos a Prager Guzmán; respondió que en el testimonio de cinco testigos presenciales de lo sucedido: Jesús Héctor Cabrera Molledo, Óscar Manuel Márquez Sánchez, Guillermo Sodi Ríos, Emilio Maurer Bretón y Javier Huerta Zerón. Tres de ellos departían con la víctima, es decir, son personas de su confianza. El penúltimo en la lista es el dueño del antro, y ayer dijo que al momento del ataque él estaba en la mesa del ex futbolista, porque lo estaba recibiendo. Uno más es empleado del bar.

Todos coinciden en que Prager atacó sin razón alguna a Santos cuando éste firmaba autógrafos.

La mayoría de los testigos, entonces, es gente cercana al comentarista televisivo; incluso Emilio Maurer Bretón, cuyo padre es Emilio Maurer Espinoza, es un afamado empresario que también invierte en equipos de futbol.

Blanca Laura Villeda desestimó que la familiaridad que los testigos tienen con Antonio Carlos Santos desvirtúe sus testimonios, por imparciales. Añadió que, además, existe otra agravante en contra de Prager: sus antecedentes penales. Esa condición podría también cerrarle la posibilidad de recibir la gracia de la libertad bajo caución a la que tiene derecho. Su destino podría ser una sentencia de tres a seis años de prisión.

Alrededor de las 12 horas del jueves, Francisco Ramírez Reyes, director general del Hospital La Paz, en donde se atendió a Carlos Santos, informó que en un periodo de 48 horas el paciente estará fuera de riesgo. “Ahorita está estable; cuando llegó sí estuvo en peligro, porque es de las lesiones que ponen en peligro la vida”.

Más tarde, Rodolfo Igor Archundia, subdirector de averiguaciones previas del Ministerio Público, explicó que, de acuerdo con las declaraciones recabadas hasta el momento, Antonio Carlos Santos estaba con unos amigos en el “Barzelona” cuando, alrededor de las 2:30 de la mañana, unos aficionados se acercaron a pedirle autógrafos y tomarse fotografías.

Entonces, una persona que el comentarista desconoció se acercó y lo impactó en el rostro con un vaso, lo que le provocó lesiones en el área bucal y en el cuello. Debido a la cantidad de sangre de las heridas, Santos fue trasladado de inmediato al hospital La Paz, donde fue intervenido de emergencia por alrededor de tres horas.

Antonio Carlos Santos está en recuperación al lado de su esposa Emma Portugal, su hijo y algunos otros familiares. Ramírez Reyes detalló que el ex futbolista tenía dos cortadas profundas en el cuello y que en la operación encontraron un coágulo grande que debió atenderse cuidadosamente.

Además, según las palabras del médico, “la vena carótida estaba cortada transversalmente, es de las venas principales de la región del cuello; hubo que localizarla y aislarla para evitar el sangrado”.

El reconocido atleta arribó a México en 1986 para jugar con el club de las águilas del América, en donde obtuvo sus mayores logros deportivos. Hace unos cuatro años, Santos firmó con los Lobos de la Universidad Autónoma de Puebla, donde tuvo compañeros conocidos en su época americanista, como el guardameta Alejandro “Gallo” García. Desde entonces vive con su familia en el municipio de Atlixco.

Jorge “Coco” Gómez, director técnico de Lobos, visitó a Santos en el hospital y abundó que la reunión en el “Barzelona” tenía la intención de festejar al comentarista por su participación con Televisión Azteca en el Mundial de futbol Alemania 2006, que llegó a su fin el pasado domingo.

Gómez, acompañado por su auxiliar Carlos Poblete, dijo que Antonio Carlos Santos es una persona tranquila que no genera problemas, por lo que calificó de preocupante que en una zona exclusiva como Angelópolis se hayan presentado ya dos incidentes graves, uno de ellos con saldo de un muerto.