"Periodismo regional a la medida de su tiempo"

EnviarEnviar Imprimir

Puebla > Cultura
viernes 14 de julio de 2006

CINE

Como hizo Batman, Superman regresa

Alfredo Naime


El presupuesto de la cinta es de 250 millones de dólares; 200 más que el de aquella que inició el tratamiento del hérúe de Metrópolis en la pantalla grande, hace casi tres décadas

Cuando escribo estas líneas, faltan sólo unas horas para el estreno en nuestras pantallas de Superman regresa, la entrega más reciente de la popular franquicia, cuyo origen está, por supuesto, en el considerado “personaje de comic más amado de todos los tiempos”. La dirección ha sido de Bryan Singer (Sospechosos comunes; X-Men; X-Men 2) y lleva en el rol del hombre de acero a un debutante: Brandon Routh (se pronuncia “raud”), cuyo parecido con un joven Christopher Reeve es en verdad notable. El presupuesto de la cinta –filmada por cierto en Australia, a lo largo de cinco meses– es de 250 millones de dólares; 200 más que el de aquella que inició el tratamiento del hérúe de Metrópolis en la pantalla grande, hace casi tres décadas, y que recaudó 134 millones de billetes verdes.

Superman regresa es la quinta entrega en torno al nativo de Krypton, después de Superman: la película (1978; Richard Donner), Superman II (1981; Richard Lester), Superman III (1983; Lester) y Superman IV: la lucha por la paz (1987; Sidney J. Furie), todas estelarizadas por el infortunado Christopher Reeve, quien cual se sabe murió en 2004, después de nueve años de vivir parapléjico a resultas de la caída de un caballo. El cast principal de Superman regresa se completa con Kevin Spacey como Lex Luthor; Kate Bosworth como Luisa Lane; Sam Huntington como Jaime Olsen; Parker Posey como Kitty Kowalski, y Frank Langella como Pedro White, editor del diario El Planeta. La sorpresa es que en la cinta aparece también... Marlon Brando, replicando su rol original de Jor-El de hace 27 años, a partir de tomas de archivo hábilmente manipuladas.

Bryan Singer no fue, ni con mucho, la primera opción para dirigir el regreso de Superman a la pantalla grande, después de una ausencia de 19 años. Antes que él figuraron formalmente en el proyecto Tim Burton (Batman, Ed Wood), Wolfgang Petersen (La tormenta perfecta, Poseidón), McG (Los ángeles de Charly) y Brett Ratner (Hombre de familia, Dragón rojo). Pero fue Singer el que obtuvo el proyecto, en buena parte por su claridad para definir los conceptos por los que debía transitar. Así, entendió que lo central para erigir su película seguía estando en la mitología consolidada en las dos primeras entregas, en vez de en la adaptación de hechos e imaginería de los comics recientes. También, que su visión podía funcionar –tal vez– como el primer segmento de una trilogía, a partir de una historia romántica con elementos existenciales sobre la identidad en los tiempos modernos. ¿Demasiada filosofía para un superhérúe de tira cómica? Singer lo explica: “Superman es el inmigrante definitivo; una herencia especial que lleva con orgullo. Cuando él regresa, el mundo ya no es como lo había dejado. La gente ha seguido adelante –Luisa también– y ahora él debe reclamar su sitio. Tal es el conflicto que hace a esta película interesante”. El cineasta ha querido entonces, según propias palabras, consolidar una cinta de personaje al indagar también en la mente de Superman, y no sólo en su leyenda. Insiste en que, por supuesto, “la visualidad y la acción serán espectaculares, pero estamos haciendo un filme basado en un magnífico comic y no un filmecomic”.

Todo lo acotado antes no es sino contexto. La valoración de la película –con sus méritos, deméritos y matices– será posible una vez vista, asimilada y (como conviene a este cinéfilo) vuelta a ver. Será entonces cuando salga a flote, de haberla, el alma fílmica esencial, que de común poco sabe de entornos o de “climas” periféricos. Mientras surge la oportunidad de conocerla (esta misma semana) surge también la oportunidad gratísima de disfrutar a Dame Judi Dench en otra actuación de esas que sólo ella puede rendir, por la vía de Mrs. Henderson presenta, de Stephen Frears, cuyo tagline es irresistible: “nudismo, variedad y alta sociedad”. Que disfruten.

EnviarEnviar Imprimir