La familia Centeno Pérez buscará ver al papa Francisco en el zócalo de la Ciudad de México, por la dificultad para viajar al municipio de Ecatepec.
Pilar Pérez
El Sol de Puebla
Viernes 12 de febrero de 2016
Un lunch, un par de chamarras y tal vez una imagen religiosa pero mucha fe será el equipaje que poblanos llevarán para ver al papa Francisco. Esto para quienes ya tienen asegurado su viaje a Ecatepec, pero otros como la familia Centeno Pérez, dependen de algún grupo que los acepte, pues a pesar de tener los boletos para acudir a la eucaristía el próximo domingo, tal vez solo conozcan al pontífice desde las vallas en el Zócalo capitalino; todo depende de la suerte que corran.
Andrea Centeno junto con sus hijos Francisco, Sara y Manuel, están ansiosos por conocer en persona al Papa. La madre, en 1990, tuvo la oportunidad de ver a Juan Pablo II en una visita que realizó a Veracruz y Francisco sería el segundo pontífice al que contempla, pero esta vez es diferente pues tiene la responsabilidad y el gusto de viajar al Estado de México con sus hijos de 18, 13 y 16 años de edad, respectivamente.
Es por ello que la travesía se vuelve más complicada, pues por las propias condiciones de seguridad que proponen los eventos del Papa a la familia Centeno Pérez se le dificulta llegar por cuenta propia a Ecatepec el 14 de febrero, por lo que consideran la posibilidad de ver al pontífice sólo detrás de las vallas que se colocarán en la Plaza de la Constitución el sábado y sin usar sus boletos.
Un calendario con fotografías del papa Francisco, un cuadro de la Última Cena y otro de la Virgen de Guadalupe son las imágenes que adornan el hogar de esta familia, que bien revela su devoción católica y es por eso, que la estampa de la Morena del Tepeyac los acompañará en su viaje.
Po lo anterior confían en que alguno de los grupos de poblanos que acudirán al evento del domingo los acepte y de esta forma no llegar solos al encuentro con el pontífice.
SE REÚNEN VARIAS FAMILIAS PARA IR AL ENCUENTRO DEL PONTÍFICE
Arturo Méndez, por su parte, es agente de viajes pero más allá de sus intereses laborales es gracias a su fe que se ha puesto de acuerdo con algunas familias, que en suma reúnen a unas 50 personas, para trasladarse en diferentes camionetas a Ecatepec, todos guiados por la emoción de poder ver al Papa.
Vestimenta blanca los identificará, todos aceptaron llevar sus alimentos de forma individual y aguantar todas las inclemencias como el frío o el cansancio, motivados por la devoción todo con la intención de estar en el mismo suelo que el líder mundial de la Iglesia católica.
Afirmó que todos los miembros del grupo están emocionados por la visita, por lo que cuentan las horas para acudir a la eucaristía; sin embargo, mencionó, que él además se sumará al contingente de la Pastoral de Juventud con quienes asistirá a la ceremonia en Morelia el 16 de febrero.
CONFÍAN EN QUE LA VISITA LOS LLENE DE PAZ Y CONFIANZA
Francisco, Sara y Manuel celebran la visita del Papa por diferentes razones, una de ellas es porque se trata del primer pontífice latinoamericano y celebrará las misas completamente en español y otra de ellas es por los temas que en sus discursos aborda como la pobreza, la corrupción o la violencia, que a ellos les parecen de interés.
“Lo principal es que es la primera vez que viene el papa Francisco a México y también sabemos que es el primer Papa que habla español como su lengua nativa y yo creo que es una de las partes principales, será más cercano para los mexicanos”, expresó Manuel, de 16 años de edad.
Por lo anterior tanto ellos como sus madres y en entrevista por separado, Arturo, confiaron en que a su llegada a México el papa Francisco traiga paz y están bien seguros de que esta tranquilidad la deben sentir todos los creyentes en el corazón y no esperar actos de magia, como el mismo pontífice lo ha advertido.
“Yo creo que es una bendición pues el Papa es el representante de Jesús en la tierra y yo me muero de ansias por verlo, por conocerlo ya que es una persona muy buena y es una bendición que Dios nos dio al poder ir a conocerlo”, agregó Sara, de 13 años de edad.