En Tlaxcala, una de cada cuatro personas enfrenta “condiciones críticas de ocupación”, debido a que trabaja menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, labora más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo o trabaja más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Lo anterior se desprende de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la que se observa que las “condiciones críticas de ocupación pasaron de 20.9 a 25.1 por ciento entre el cuarto trimestre de 2017 y el mismo periodo de 2018, esto es, la variación fue a la alza en 4.2 puntos porcentuales.
En tanto, la ocupación en el sector informal disminuyó 0.9 por ciento en este periodo de comparación en Tlaxcala, pues al cierre de diciembre pasado este indicador se ubicó en 40.6 por ciento de la población ocupada, esto es, 235 mil 101 personas trabajan para una unidad económica que opera a partir de los recursos del hogar, pero sin constituirse como empresa.
El estado de Tlaxcala mantuvo el primer lugar en el país en el rubro de ocupación en el sector informal con 40.6 por ciento, seguido de Oaxaca con 38.1 por ciento, Hidalgo con 37.3 por ciento y Puebla con 36.1 por ciento. La media nacional es de 27.4 por ciento.
La población ocupada fue de 579 mil 67 personas en el estado de Tlaxcala en el cuarto trimestre de 2018, mientras que la desocupada fue de 24 mil 269 personas, lo que representa tasas de 96 y 4 por ciento, respectivamente.
En este periodo, 10.7 por ciento de la población manifestó estar desocupada o que trabajó menos de 15 horas a la semana. Este indicador también disminuyó con relación al cuarto trimestre de 2017 que cerró con 11.5 por ciento.
La tasa de presión general, que incluye además de los desocupados, a los ocupados que buscan empleo, fue de 10.7 por ciento, 0.2 puntos porcentuales mayor a la de 10.5 por ciento del periodo octubre–diciembre de 2017.
La ENOE del Inegi también considera la tasa de trabajo asalariado, la cual representa a la población que percibe de la unidad económica para la que trabaja un sueldo, salario o jornal por las actividades realizadas. En este rubro, el indicador de Tlaxcala fue del 64.1 por ciento en el cuarto trimestre de 2018 contra 65.1 por ciento del mismo periodo de 2017.
En la entidad, el 13.7 por ciento de la población ocupada reconoció que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite.
Por último, la tasa de informalidad laboral fue de 72.5 por ciento y se refiere a la suma, sin duplicar, de los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
En esta tasa se incluye –además del componente que labora en micronegocios no registrados o sector informal– a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.