Con el inicio de diciembre, cientos de habitantes de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, municipio de Chiautempan, también comienzan a hacer los preparativos correspondientes para adornar sus casas y recibir a miles de visitantes que acudirán a “vivir la navidad al pie de la montaña”.
Como cada año, desde hace ya más de 30, esta comunidad se convertirá en el principal atractivo de la entidad de esta temporada, pues del 16 al 31 de diciembre varios hogares se transformarán, literalmente, en escenarios donde se podrán apreciar la creatividad de sus anfitriones.
Lo anterior porque durante ese periodo las casas de la calle principal de Tlalcuapan son adornadas con luces y diversos artículos navideños al estilo americano. Se trata del festejo denominado “Vive la navidad al pie de la gran montaña”, Xi Yololoh Tlacatilizihuitl Icxitlan Tepetzintli, en náhuatl.
En éste, los visitantes no sólo podrán apreciar el espectáculo de luces y de la instalación de nacimientos, sino también estarán en posibilidad de disfrutar de diversos antojitos de temporada que prepararán las familias para hacer más agradable el recorrido de los visitantes, cuya afluencia se espera sea mayor a la del año pasado.
Así lo expresa Jaime Meléndez Bello, uno de los organizadores, quien considera que para este año el número de personas que acudirá a apreciar este evento sumarán 500 mil durante los 15 días que durará el festejo “Vive la navidad al pie de la gran montaña 2013”.
Adelanta que para el tradicional desfile navideño, que se realizará la noche del 16 de diciembre próximo, cuenta hasta el momento con 40 carros alegóricos participantes, sin embargo, confía en que el número se incrementará en los próximos días debido al interés que ha generado esta festividad en los últimos años.
“Como siempre, los tres reyes magos, al son del teponaxtle, encabezarán el recorrido para recabar donativos, mismos que servirán para la compra de dulces, juguetes y despensas para niños y pobladores que serán entregados el 6 de enero de 2014”, comenta Jaime.
Tlalcuapan es una población con 4 mil 500 habitantes y también es reconocida como la única comunidad de la entidad donde no hay topes, como resultado de la influencia norteamericana que han traído consigo los migrantes, pues un porcentaje importante de tlalcuapenses vive o trabaja en Estados Unidos.
De hecho, se comenta que la tradición en que se ha convertido el arreglo de las casas al estilo americano en la temporada de invierno se debe a que a su regreso, los migrantes mezclaron la forma de festejar la navidad en Estados Unidos con la mexicana, de ahí la conjugación de nacimientos con elementos gringos como las luces y figuras de Santa Claus.
Con el paso del tiempo, los migrantes también construyeron casas tipo americanas y para 1970 las luces cubrían sus fachadas, así que en los años noventa los pobladores iniciaron un concurso de la casa mejor arreglada, lo que llamó la atención de cientos de visitantes hasta convertirse en la mejor tradición navideña del estado.
Fue en el año 2000 cuando los organizadores del festejo incorporaron a las actividades el encendido de un árbol de navidad en el centro de la comunidad, mientras que en 2011 comenzaron con los desfiles de inicio del evento “Vive la navidad al pie de la gran montaña”, los cuales reúnen hasta 40 mil visitantes tan sólo en esa noche.
Además de Jaime, este año el comité organizador de la festividad también lo integran Juan Meléndez Bello, Raymundo Cahuantzi Mélendez, Justino Tamalatzi y Magdaleno Meléndez Bello, entre otros, aunque destaca la participación de la mayoría de los habitantes de esta comunidad de origen náhuatl.
Señala que desde hace unos años el concurso de la casa más adornada dejó de realizarse, pero ahora las familias venden antojitos mexicanos para tener un ingreso económico durante las fiestas decembrinas y con ello recompensar un poco el gasto que hacen por el adorno de sus hogares.
Lo anterior porque señala que las familias invierten grandes sumas de dinero, pues colocan series de hasta 300 luces, pero esto “lo ha convertido en un atractivo para visitantes locales y nacionales, quienes recorren la población para disfrutar de los adornos navideños estilo americano.
“Nuestra comunidad conserva la esencia religiosa, podemos combinar las luces navideñas del estilo de Estados Unidos, pero mantenemos nuestros nacimientos, combinamos dos culturas, porque hace tiempo nuestros habitantes se fueron a trabajar a la Unión Americana y a su regreso comenzaron con este tipo de adornos, que ahora son una costumbre que hemos arraigado bien”.
Los nacimientos navideños con animales disecados y vivos, con materiales reciclables y con artesanías de la comunidad, son los más representativos de la localidad, pues muestran la historia y la cultura de los pobladores, además los visitantes también podrán observar los tradicionales baños de temazcal, los metates y los primeros graneros de maíz.