Sin mencionar candidatos ni partidos, Paulino Hernández Mendoza, delegado estatal de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C (Amotac), pidió al próximo presidente de México que eche para atrás la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto y garantizar la seguridad pública.
“Está bien difícil hablar de política, pero esperemos que el próximo presidente de la República mexicana, tome consciencia de lo que está pasando, porque no nada más es Tlaxcala, lo estamos viviendo a nivel nacional”, señaló.
Por eso, reiteró que todos los mexicanos reclaman que la reforma energética “sea echada para atrás”, porque supuestamente iba a abaratar el precio de combustible, sin embargo, “ha subido”, sobre todo el diesel, “más que la gasolina”.
Comentó que hace aproximadamente 15 años un litro “valía menos de la mitad de lo que cuesta la gasolina actualmente, porque su proceso es menos complicado, pero ahora el costo está muy disparado”.
En Tlaxcala un litro está cotizado en alrededor de 18.70 pesos, pero en otras entidades del país se encuentra en casi 20, lo cual “es un golpe bastante fuerte, esperemos que el gobierno que viene tome consciencia de lo que está pasando”.
“Ahí están las mentiras de nuestro gobierno (vigente), nos dijo que iba a haber una mejoría y es todo lo contrario, no la hay”, lamentó el dirigente transportista.
Asimismo, remarcó que la inseguridad se ha recrudecido en esta entidad, ubicada en el llamado “centro rojo” del país, zona integrada también por Veracruz y Puebla, “pero –reprochó- nos está pegando mucho más a nosotros, por los kilómetros tan poquitos que tenemos de carreteras federales”. Añadió que la situación económica debe cambiar “y que ya no aumente el precio de energéticos, si es posible que los disminuyan”, insistió el delegado estatal de la Amotac.