El secretario general del Sindicato Diálogo y Unidad (SDU), Eduardo Vázquez Martínez anticipó que el pago de 16 dólares por hora en el sector automotriz no va a ser de una día para otro en el país, ya que tendrá que revisarse con mucho cuidado si el incremento a los salarios se da a través de la capacitación, la calidad, elevar la productividad o todo junto, una vez que entre en vigor el Acuerdo Estados Unidos–México–Canadá (USMCA).
Además, advirtió que tampoco se puede descartar el riesgo de que al encarecerse la mano de obra en México eso pudiera redituar en el traslado de la fabricación de productos a Estados Unidos o Canadá, pues “los empresarios no se van a pelear con su dinero al ya no haber una ventaja fuerte en México, al grado que si sale lo mismo de caro producir en Estados Unidos que en México, seguramente se van a quedar en Estados Unidos por ser un mercado más grande”.
Lo mismo puede ocurrir para Europa, a donde extraoficialmente “dos empresas se llevaron dos líneas de producción no como efecto de dicho acuerdo comercial, sino como un ejemplo de que la producción se puede hacer lo mismo en Tlaxcala, Alemania, Estados Unidos, Brasil o China, entonces tenemos que ser muy cuidadosos para encontrar el balance adecuado y cuidar el empleo en México”.
Eduardo Vázquez se pronunció por buscar estrategias encaminadas a mejorar las remuneraciones en México y por eso respaldó lo expuesto por el dirigente nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas, en torno a que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) haga un estudio real de los productos de la canasta básica y de los salarios para garantizar que el poder adquisitivo de los trabajadores sea el suficiente a fin de adquirir lo básico para las familias.
Consideró que el fortalecimiento de los salarios debe ser gradual hasta llegar a un rango competitivo con los de Estados Unidos y Canadá.
Desde su punto de vista, el nuevo acuerdo comercial da certidumbre en el sector empresarial y a los trabajadores dará la oportunidad de luchar para igualar salarios y algunas condiciones laborales para no ser una competencia desleal contra la mano de obra estadounidense y canadiense.
Aseguró que la mano de obra tlaxcalteca está preparada para enfrentar las exigencias que demandará el USMCA, porque se ha apostado por la capacitación en el SDU desde años atrás y “vamos a sortear con éxito estos obstáculos”.
“Sin duda alguna el futuro trae desafíos, pero vamos a estar viendo de qué manera podemos compensar todo ello para que la mano de obra mexicana no sea desplazada”.