Martes, abril 23, 2024

No queremos tradiciones para los feminicidios, queremos justicia

Destacamos

El feminicidio es considerado una violación grave a los derechos humanos de las mujeres, así como una de las manifestaciones más extremas de discriminación y violencia contra ellas. El odio, la discriminación y la violencia tienen su expresión por medio de las formas brutales en las que los cuerpos de las niñas, adolescentes y mujeres adultas son sometidos, y de esta forma se evidencia el odio y desprecio hacia ellas.

En el año de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (COIDH) en la sentencia del Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México, definió como ‘feminicidios’: “los ho­micidios de mujeres por razones de género”, considerando que éstos se dan como resultado de “una situación estructural y de un fenómeno social y cultural enraizado en las costumbres y mentalidades”, y que estas situaciones están fundadas en una cultura de violencia y dis­criminación basada en el género.

La misma Corte consideró que la investigación y sanción de este tipo de crímenes implica obligaciones adicionales para los Estados, al considerar que “el deber de investigar efecti­vamente […] tiene alcances adicionales cuando se trata de una mujer que sufre una muerte, maltrato o afectación a su libertad personal en el marco de un contexto general de violen­cia contra las mujeres”, lo cual no ha sucedido hasta el momento en Tlaxcala con los más de 80 feminicidios desde su tipificación en nuestro estado, en marzo de 2012.

Todos los días vemos con horror en los medios de comunicación los asesinatos brutales de niñas y mujeres de todas las edades, todos los días nos esforzamos por visibilizar los impactos de la violencia machista que no tienen un alto contundente por parte de las autoridades, todos los días recordamos que la misoginia nos está quitando la vida a las mujeres y que no podemos descansar hasta que no se nos garantice una vida libre de violencia.

No podemos permitir que agencias con fines de lucro abanderen el feminicidio desde un desconocimiento total de los impactos que este delito trae consigo a las familias, a las comunidades, a nuestro país; no podemos normalizar el hecho de tomar una tradición de festejo y colores para recordar que todos los días matan a nueve mujeres en México y que son miles de familias las que todos los días luchan y se duelen por esperar que no quede impune esta manera aberrante de quitarle la vida a su hermana, su hija, su sobrina, su amiga, a una compañera; de 2014 a 2017 documentamos 8 mil 904 asesinatos de mujeres, las cuales no pretendemos que sean recordadas por tradición.

Si bien nos sumamos a las fechas conmemorativas para redoblar esfuerzos por visibilizar la discriminación y las violencias que vivimos las mujeres como el 8 de marzo o el 25 de noviembre, fecha designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, también es cierto que desde el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio lo hacemos todos los días, trabajando día a día en diversas formas, incluido el litigio estratégico de casos, gracias a lo cual se han creado criterios jurídicos para brindar justicia a las víctimas y sus familias, pues la violencia feminicida presente en todos los espacios es latente y nunca aceptaremos que sea el destino de las mujeres en México. Del mismo modo, el 6 de noviembre se instaura como “Día nacional para erradicar el feminicidio” para recordar “la fecha en que fueron encontrados tres de los ocho cuerpos de jóvenes –entre el 6 y 7 de noviembre de 2001– y cuyo caso derivó en la sentencia de Campo Algodonero (de la Corte Interamericana de Derechos Humanos).

Desde nuestro reconocimiento y apoyo hemos aplaudido todos los esfuerzos por visibilizar y combatir los feminicidios, así como las exigencias de que el Estado cumpla con su responsabilidad de garantizar el acceso a la justicia, la reparación del daño y la no repetición, por eso nos parece importante recordar que la violencia feminicida no puede normalizarse por ningún motivo; el poder que los medios de comunicación tienen en la actualidad también puede ser una forma de hacer llegar diversas reflexiones, su impacto tiene que ser el de informar, generar propuestas e impulsar una acción colectiva por cambiar todas las formas de violencias que estamos viviendo, lo que debe ser también sin revictimizar a las familias, quienes más que nadie, están presentes en estas luchas.

Insistimos en que llamar “muertas” a las mujeres asesinadas tiene un impacto en invisibilizar que existen razones de género por las cuales se comete este delito brutal contra ellas, y que las autoridades siguen sin comprender que el no cumplir con esta responsabilidad que tienen de brindar la verdad a las familias o incluso obstaculizar los procesos, sólo son garantía de mantener a las mujeres en situaciones de violencia feminicida.

Los esfuerzos contra los feminicidios deben estar encaminados a la exigencia de verdad y justicia para las víctimas y sus familias; así como garantías por parte de las autoridades para la no repetición.Exigimos la sanción a las autoridades que por acción u omisión, obstaculizan el acceso a la justicia y mantienen la mayoría de los casos en la impunidad.

Conmemoremos la vida de las mujeres víctimas de feminicidio, visibilizando los proyectos de vida que fueron truncados, sin caer en la revictimización y/o poniendo en riesgo los procesos jurídicos.

Ultimas

Bloqueo de siete horas a la Recta, en rechazo al relleno sanitario intermunicipal de Cholula

Representantes de la región de los volcanes y organizaciones que se solidarizan con su lucha, bloquearon este lunes durante...
- Anuncios -
- Anuncios -