Legisladores federales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) se repartieron culpas en torno al gasolinazo que entró en vigor a partir de este año en todo el país, pues cada uno, desde un enfoque muy apegado a sus corrientes ideológicas, trató de exponer su punto de vista a empresarios, académicos, diputados locales, dirigentes partidistas y público en general en un foro organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) este lunes en un hotel de la capital.
En el “Foro lo que los empresarios deben saber del IESP” participaron el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano; el legislador federal del PRI, Ricardo García Portilla; el legislador panista, Juan Corral Mier y la senadora del PAN, Adriana Dávila Fernández.
En este acto no se tuvo la asistencia de la senadora del PRD, Lorena Cuéllar Cisneros ni la de su homóloga del Partido del Trabajo (PT), Martha Palafox Gutiérrez, a pesar de que fueron invitadas por los organizadores.
El primero en intervenir fue el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano, quien dijo que ante la pretensión del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de gravar las importaciones de los productos mexicanos, es conveniente lograr a corto plazo la autosuficiencia en la refinación de petróleo para reducir la exportación de crudo y la importación de productos refinados. De esta forma, “obtendríamos un beneficio económico importante y mayor autonomía energética”, asentó.
Agregó que la reciente reforma energética abrió a la inversión extranjera la explotación de los recursos petroleros mexicanos, sin limitaciones y con muy altas utilidades. Fue una concesión muy relevante del gobierno mexicano para las grandes empresas petroleras norteamericanas, expuso.
“Resulta evidente que la determinación de adelantar el proceso obedece al interés de favorecer los intereses de los particulares y que existe un cálculo político para que el partido en el gobierno enfrente la inconformidad social en 2017 en vez de que ello coincida con el proceso electoral federal de 2018”.
El resultado de aplicar un aumento de 25 por ciento al precio de la gasolina Magna con relación a los precios de diciembre de 2016, que era de 13.98 pesos por litro, suponiendo que el total de los 828 mil 600 barriles diarios de venta de gasolina fuesen de este tipo, es de más de 450 millones de pesos diarios o de 166 mil 900 millones de pesos por año.
Mencionó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya obtenía utilidades por la venta de gasolina, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), desde antes del aumento, o sea, no había subido, al contrario, los consumidores otorgábamos subsidio al gobierno.
Pero con la reforma energética se hizo la promesa de que disminuiría el precio del gas y de los combustibles, aunque México no es fijador sino tomador de precios internacionales, y ahora el gobierno federal justifica su error diciendo que es responsable el mercado internacional, pero al final el costo del gasolinazo lo pagan los ciudadanos y las empresas, anotó.
Planteó como alternativas garantizar que el adelanto de la liberalización del precio al público de las gasolinas y diesel se dé de manera gradual, propuso que el regulador del sector sea la Comisión Reguladora de Energía con la opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para determinar el rito de la liberalización de los precios para las distintas regiones del país, previendo la plena liberalización de los precios en todas las regiones del país a más tardar el 31 de diciembre de 2018
Otra acción estratégica para obtener autonomía energética sería construir una refinería de alta tecnología para producir 300 millones de barriles diarios de gasolinas, cuya inversión es de 15 mil millones de dólares y se puede construir en tres años, lo que representa el 2 por ciento del presupuesto de cada año.
También propuso recorte al gasto corriente de la administración pública federal, combate a la corrupción, combate a la delincuencia organizada por el robo de hidrocarburos y transitar al uso de energía renovable.
“El gobierno dijo que se acabó la gallina de los huevos de oro, pero fue el partido en el gobierno quien la estrangula del pescuezo debido a los últimos casos de corrupción que se han dado a conocer y que evidencian que hay dinero”, puntualizó.
El legislador perredista también señaló la corrupción en Pemex, la que calificó como una de las cloacas más llenas de este problema, “hay casos recientes, ahí está, por ejemplo, lo que pasó del sexenio de Felipe Calderón al de Enrique Peña Nieto y hay resistencias para que se investigue, hoy creo que si hay compromiso es con la transparencia y la legalidad”.
“Hay sobornos para la construcción del aeropuerto internacional de la Ciudad de México y otros, creo que le tienen que explicar a la ciudadanía si hay compromiso con la transparencia como se ha dicho aquí”.
También señaló que es necesario combatir la delincuencia organizada por robo hidrocarburos y también a los malos empleados que están vinculados con este ilícito.
“Creo que el que predijo que iba a llegar Trump a la presidencia de Estados Unidos era el (entonces) secretario de Hacienda (Luis Videgaray) y hasta lo invitó a venir a México”, puntualizó el legisldor.
En su intervención, el diputado priista, Ricardo García Portilla, como era de esperarse, salió en defensa de la decisión del gobierno de Enrique Peña Nieto de elevar el precio de los combustibles y arremetió contra los sexenios panistas.
Argumentó que la medida tomada por el gobierno federal se debió a dos factores: el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial en Estados Unidos y a que por primera vez la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cumplió los acuerdos en torno a los precios de venta del crudo.
No obstante, García Portilla reconoció que no hubo comunicación tanto del Poder Ejecutivo federal como del Congreso de la Unión en la liberación del precio de los combustibles a partir del 1 de enero de 2017, pues no se previó que los dos aspectos antes citados se presentaran al mismo tiempo.
Otro error que observó el diputado fue que desde 2016 ya había una “diferencia brutal” en el precio de los combustibles, pues se había incrementado de 13.16 a 15.18 pesos el litro de la gasolina, pero el gobierno federal subsidiaba la diferencia por el alto precio del valor del barril del petróleo.
Respecto del incremento al precio de la gasolina, García Portilla también repartió culpas a todos los partidos políticos que aprobaron, a través de sus respectivos grupos parlamentarios, la Ley de Hidrocarburos, como parte de la reforma energética, que autoriza la liberación de los precios de los combustibles.
En resumen, el priista dijo que nadie previó el incremento al precio de la gasolina por esos factores y por eso no se pudo armar un amortiguador para evitar esta medida.
Antes, explicó que en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESP) hay una parte estructural que cambió, pues cuando se decía que el precio del petróleo era alto, eran buenas noticias y alcanzaba a subsidiar la gasolina por una suma y resta fundamental de más 3 y menos 3 por ciento.
La plataforma de explotación de 2005 a 2011 fue de más de un millón de barriles de petróleo y la plataforma de producción de más de 2.5 millones de barriles de petróleo, mientras el consumo de gasolina fue de aproximadamente un millón de barriles al año.
“Esto quería decir que si subía el precio del petróleo también subía la gasolina, pero teníamos más en la cartera del petróleo que lo que salía para importar gasolinas. Para este año esto cambió y ahora somos importadores netos de hidrocarburos, ahora si sube el precio del petróleo importamos más barriles de gasolina que los que estamos exportando de petróleo y ahora nuestra bolsa de petróleo es insuficiente para pagar nuestra importación de gasolina”.
Por eso, desde 2006 hasta 2011 la administración del presidente Felipe Calderón se pudo dar el lujo de subsidiar 400 mil millones de pesos de gasolina, que lo agarró del petróleo e hizo programas sociales y construyó una refinería en Hidalgo, dijo mejor vamos a subsidiar el precio de la gasolina para que se mantenga estable, es una decisión de política pública”.
También justificó que con Vicente Fox el incremento de la gasolina fue de 25.4 por ciento y se subsidio en el último año con el esquema anterior, con Felipe Calderón el incremento fue del 55.5 por ciento en el sexenio y con el presidente Peña Nieto va 47.9 por ciento, “todavía con respecto a la administración pasada, en términos porcentuales, estamos por abajo”.
Por su parte, el diputado del PAN, Juan Corral Mier señaló que si el gobierno federal sabía el efecto del triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos y del aumento al precio de la gasolina a partir de 2017, debió prever esta situación porque el aumento de 20 por ciento a los combustibles es algo que no debió pasar y eso es lamentable.
Estableció que el alza al precio de los combustibles genera inflación general en el país, pobreza laboral, pérdida de competitividad y menos nivel de bienestar entre la población.
Corral Mier insistió en la propuesta del PAN de reducir en 50 por ciento el IESP para dejar el precio de la gasolina como estaba en 2016, pues criticó que la medida del gobierno federal ha generado un índice inflacionario de 5.5 por ciento en lo que va de 2017, lo cual no se daba antes de 2011.
“El gobierno está gastando con las patas, está muy mal y por eso es necesario transparentar el gasto público”, asentó.
Argumentó que al disminuir el 50 por ciento del IESP se contaría con 142 mil 216 millones de pesos, lo que representa el 2.9 por ciento de los ingresos totales del país en 2017,
Criticó que el incremento al precio de la gasolina es consecuencia de la reforma fiscal impuesta por el PRI–gobierno. Asimismo, mencionó que el 41 por ciento de los ingresos se erogan de manera discrecional, sin reglas de operación, y sirven para premiar o castigar a los gobiernos estatales de oposición en función de su apoyo o no a las decisiones de la Federación.
Por su lado, la senadora del PAN, Adriana Dávila Fernández respondió a la exposición “académica” que realizó el diputado federal del PRI, Ricardo García Portilla con un ejemplo: “es como si fuéramos a un restaurante y se pide chile de chicharrón en salsa verde o de manera más elegante un corte de cerdo en salsa esmeralda… así se comunican las cosas cuando se deben decir por su nombre… perros a los perros y gatos a los gatos”.
El gasolinazo es resultado de una mala reforma fiscal: legisladores
Enseguida, aseveró que el gasolinazo es resultado de la mala reforma fiscal avalada por el PRI y el PRD, y por eso insistió en disminuir el 50 por ciento del IESP para solo recaudar 142 mil millones de pesos.
Dávila Fernández observó que sería grave para Tlaxcala en el tema presupuestal eliminar el IESP, pero mencionó que 32 virreyes en las entidades hacen lo que quieren con el manejo de los recursos.
Por ejemplo, en el caso de Tlaxcala señaló que en años pasados se ejercieron 17 mil millones de pesos de presupuesto y solo se etiquetaron 14 mil millones en el decreto, por lo que los 3 mil millones restantes se manejaron a voluntad del Ejecutivo en turno, “no se sabe en qué se gastaron, quizá en las 11 mil toneladas de fertilizante que se perdieron o en otras cosas”.
También sacó a colación el caso del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, cuyos recursos en su administración se fueron a la “cañería” y no se ha hecho justicia en contra del priista, caso contrario a lo ocurrido con el ex mandatario de Sonora, Guillermo Padrés quien está en la cárcel.