Como ya lo había citado en una entrega anterior, la lucha por las candidaturas a diputados locales no ha sido tan férrea en este proceso electoral porque esos cargos de representación popular sólo durarán un año ocho meses, lo que provoca que no sea tan atractiva esta opción. En cambio, las nominaciones para las presidencias municipales en algunos partidos ya ha generado las primeras inconformidades y seguro se vendrán en cascada varias más.
En el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras el Consejo Estatal en el que se definió la mayoría de las candidaturas a presidentes municipales, ya se presentaron las primeras dos inconformidades por parte de militantes que aseguran estar mejor posicionados que los abanderados nominados e incluso uno de ellos ya inició una huelga de hambre para externar su desacuerdo.
Aquí lo que es conveniente analizar es que cada partido político sigue su propia estrategia para definir a los candidatos a alcaldes. Así, el sol azteca optó porque sus delegados estatales definieran las postulaciones, lo que dio paso a las inconformidades por quienes no resultaron favorecidos.
En contraparte, en los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) las designaciones se han dejado, en su mayoría, a las cúpulas de estos institutos políticos. Aunque en los hechos serán dedazos, esta manera de trabajar el proceso interno lo único que genera es que se posterguen las expresiones de inconformidad de los que se quedarán en el camino, pero ya no tendrán posibilidad de buscar otra opción partidista para postularse porque las definiciones se darán al cuarto para la hora.
Es por ello que en ambos partidos hay hermetismo para dar a conocer los avances en las definiciones; por ejemplo, el PRI se reservó la mayoría de los municipios en busca de acuerdos para lograre candidatos de unidad, pero no será fácil este ejercicio y al final quedarán resentidos sin opciones de que aparezca su nombre en la boleta electoral, por lo que su único camino será ofrecer su capital político al mejor postor.
En el PRD ya van dos inconformes, a ver cuántos más se suman, al igual que en el PAN y PRI.