La presencia de vehículos con el logotipo de la empresa transnacional proveedora de transgénicos Monsanto en Huamantla, San José Teacalco y Hueyotlipan ha alertado a campesinos del estado, quienes han iniciado una investigación para verificar si existe superficie de maíz sembrada con este tipo de organismos; en tanto, autoridades del ramo no descartaron que esos materiales pudieran ser introducidos indebidamente al territorio.
Al respecto, Maurilio Lima, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas (Unorca), señaló que hace más de 20 días productores de esos municipios observaron que esas unidades rondaban por sus localidades.
“Nuestros compañeros –refirió– detectaron la visita de camionetas (tipo) Pick Up, que tenían el logotipo de Monsanto. Nunca las siguieron pero las identificaron y les preocupó que entraran a sus poblaciones”.
En este mismo periodo en el que esos vehículos fueron vistos en esas tres demarcaciones, dio a conocer que también se observó uno en el punto carretero conocido como El Trébol en la ciudad de Tlaxcala.
Maurilio Lima señaló que de haber alguna actividad de la empresa de Monsanto en la entidad, se violaría la Ley de Fomento y Protección al Maíz como Patrimonio Originario en Diversificación Constante y Alimentario para el Estado de Tlaxcala”.
Sin embargo, el representante de Unorca no desechó la probabilidad de que ese tipo de empresas operen en territorio tlaxcalteca, a pesar de que está prohibido, pues –anotó– “desconocemos si hay acuerdos en lo oscurito”.
Por eso, agricultores de Huamantla, San José Teacalco y Hueyotlipan, apoyados por esta agrupación, han emprendido una investigación con la intención de conocer el motivo de la presencia de Monsanto (considerada la mayor empresa de transgénicos a nivel mundial) en esas áreas.
También para corroborar si hay superficies cultivadas con transgénicos, principalmente de maíz; además, para conocer si productores locales han accedido a usarlos en sus parcelas. “Queremos saber si aplican el ingrediente activo que es el bifosfato”.
Sin embargo, el dirigente de Unorca puntualizó que hasta el momento “sólo son indicios, sospechas” y externó su preocupación en torno a un probable compromiso de campesinos del estado con esa empresa para utilizar Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Indicó que según organizaciones sociales, tanto nacionales como internacionales, que se oponen a los cultivos transgénicos, argumentan que éstos generan serias consecuencias ambientales, así como socioeconómicas, además en la salud, la biodiversidad y en la soberanía alimentaria.
Sagarpa no avala transgénicos: Sagarpa
Sobre la producción de maíz transgénico en la entidad tlaxcalteca, el subdelegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Valeriano Sanmiguel Sánchez sostuvo: “desde luego nosotros como Sagarpa no estamos de acuerdo con él, dadas las condiciones que todos ya sabemos”.
Afirmó que esta visión es compartida con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y que ambas instituciones propician y fomentan la siembra de semillas mejoradas, “no dejando atrás los criollos que también son bastante adaptados en la región”.
El funcionario asentó que en el estado se cuenta con nuevos híbridos (cruzados) certificados y validados por el Inifap y el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (Snics), “pero definitivamente en esos materiales no manejamos transgénicos para la manipulación genética”.
A pregunta expresa, reconoció: “en Tlaxcala puede existir (maíz transgénico), sin embargo, no tengo el dato preciso, porque se pueden venir de otros estados o regiones que nos lo introducen indebidamente”, anotó.
“Se pudiera dar el caso –indicó el subdelegado de agricultura–; sin embargo, no lo tenemos detectado porque es hasta cierto punto difícil cómo pueden introducirlas al estado”.
Afirmó que en los puntos de verificación de secretaría, ubicados en diversos accesos a la entidad, “los técnicos fitosanitarios se dedican a contribuir en ese aspecto para estar regulando la entrada de frutales, granos, semillas y demás”.
En est etenor, el funcionario federal expuso que durante el primer trimestre del año la Sagarpa no había recibido denuncias al respecto y que en caso de registrar algún reporte proveniente de los puestos de revisión, “inmediatamente –subrayó– tenemos que actuar”.
Ixtenco y Zitlaltépec protegen semilla nativa
En contraparte, el coordinador estatal del Congreso Agrario Permanente de Tlaxcala, José Isabel Juárez Torres puntualizó que en Ixtenco y Zitlaltépec los productores “cuidan y conservan celosamente” al maíz nativo.
Aunque no precisó cifras sobre la superficie que en esa región es sembrada con semilla criolla, específicamente de la variedad cacahuazentli, el dirigente de esta organización resaltó que hombres y mujeres de esos municipios realizan un esfuerzo importante por proteger esta especie “para que no perdamos nuestra genética y nuestras raíces”.
Asimismo, Juárez Torres dijo que los agricultores representan 25 por ciento del total de la población de la entidad tlaxcalteca y que el principal cultivo es el maíz (con una extensión de alrededor de 120 mil hectáreas sembradas en el estado cada año), por lo que reiteró la postura del CAP: “no a los transgénicos”.
Ley de Fomento y Protección al Maíz del Estado de Tlaxcala establece en el artículo 1, fracción VII, que las instituciones y las autoridades estatales y municipales, a través de procedimientos, deben tramitar y obtener “las declaratorias federales para la protección del maíz criollo” y como zonas libres de OMG.