Hartos de la indiferencia de las autoridades municipales, con sarcasmo, vecinos de la calle Ecología de la ciudad de Huamantla “celebraron” un año del inicio de trabajos de pavimentación. Partieron un pastel en conmemoración de la “obra inconclusa”.
El 29 de noviembre de 2013, casi a punto de concluir la administración municipal del priista Carlos Ixtlapale Gómez, en esta vía se pusieron en marcha labores para la restauración total, pues el asfalto registraba un deterioro significativo.
“Pero los ingenieros que llegaron nos dijeron que el recurso para esta obra no era del municipio, que nada tenía que ver; según iban a aplicar dinero de un programa federal, que tampoco especificaron cuál es”, refirieron los vecinos.
Comentaron que a partir de esa fecha comenzó el levantamiento de la carpeta asfáltica y posteriormente realizaron el aplanamiento de la calle. “Hasta ahí –agregaron–, parecía que todo iba bien, sin imaginar que ya no continuarían los trabajos”.
“Transcurrieron días y luego meses; vimos cómo el aplanado despareció; jamás regresaron a terminar la obra y nadie supo decirnos el motivo. De hecho, desconocemos qué dependencia era la responsable, así como la inversión”, indicaron.
Al paso del tiempo, esta calle se convirtió en una barranca. El viento y las lluvias formaron hendiduras. Actualmente las condiciones del camino complican el tránsito vehicular y de la propia población.
Los vecinos han recurrido a la presidencia municipal, ahora encabezada por el panista Alejandro Aguilar López. “Ya pedimos el apoyo del ayuntamiento, pero nos respondieron que no tienen recursos para pavimentarla”.
Esta vía representa ya uno de los principales accesos a la ciudad. “Es conocida como la calle que baja de la escultura del toro que se encuentra a la entrada de Huamantla, a la altura de las instalaciones de Seguridad Pública”, refirieron.
“Parece que poco importa a las autoridades el estado en que nos la dejaron. A este momento significa un riesgo para los habitantes, no sólo es un problema de imagen”, señalaron molestos.
Por eso, la mañana del pasado 1 de diciembre, las familias con domicilio en esta calle partieron un pastel, en el que plasmaron la leyenda: “Primer aniversario, obra inconclusa”, pues consideraron que están indefensos. “Se agotaron las instancias. ¿Alguien nos hará caso?, ¿a quién nos dirigimos?”, preguntó Luis Sánchez.