En promedio, un mexicano lee de 150 a 300 palabras por minuto y sólo comprende entre el 20 y 60 por ciento la información que está leyendo, esto redunda en que no tengan capacidad de decisión o, en el mejor de los casos, que su vocabulario sea limitado.
Sin embargo, existen programas que ayudan a las personas a alcanzar un promedio de lectura de entre mil 500 y tres mil palabras por minuto y un porcentaje de comprensión de la información del 100 por ciento, revela Carmen Pérez, directora de Intelektus, un centro de capacitación que opera en la ciudad capital que ofrece preparar a buenos lectores en seis meses.
“En general, la gente piensa que los programas para que las personas puedan llegar a leer 10 veces más rápido y comprendan al 100 por ciento la información son innovadores, por diversas razones, una que en México no estamos acostumbrados a leer y lo poco que leemos no se comprende”.
A raíz de ello, abunda en entrevista con La Jornada de Oriente, han surgido muchos programas como Lectura Rápida, Foto Reading o Comprensión Lectora para desarrollar habilidades que permitan a la persona comprender mejor lo que lee, “se dice que son programas innovadores porque no tenemos el hábito de la lectura, pero son sistemas que tienen muchos años en el mercado”.
Intelektus es una sociedad civil originaria de Tulancingo, Hidalgo, donde comenzó a operar hace dos años; desde entonces ha buscado expandir sus servicios con la intención de inculcar el hábito de la lectura en la población. En Tlaxcala, se instaló hace año y medio y actualmente cuenta con una matrícula de 350 personas cuyas edades fluctúan desde los 8 años hasta adultos mayores.
De acuerdo con Carmen, este tipo de sistemas ya se aplican en ciudades grandes como Puebla, Guadalajara y el Distrito Federal, “pero nuestra intención es que ciudades pequeñas también tengan este tipo de capacitaciones, en Tulancingo abrimos hace dos años y en Tlaxcala hace uno y medio y vamos a abrir en San Martín Texmelucan, Puebla”.
El propósito, explica, es que la persona tenga la capacidad de leer un libro de 200 páginas en 20 minutos, habilidad que no se adquiere con la modalidad tradicional de enseñanza de la lectura que se aplica en el sistema educativo oficial.
“El sistema tradicional de lectura es leer de izquierda a derecha palabra por palabra, pero este sistema hace que la persona se aburra o le dé sueño y como consecuencia que no comprenda al 100 por ciento la información, además influyen distractores como la música porque tenemos dependencia de sentidos, o se utiliza a la lectura como terapia de sueño.
“Lo que nosotros hacemos es darle a las personas herramientas para que puedan ampliar su campo visual y lean hasta un renglón completo, esto es, que pueda leer por ideas, así la lectura se vuelve completamente vertical y se tiene otro ritmo de lectura de mayor velocidad”.
Para ello, explica Carmen, se ejercita a las personas con gimnasia cerebral, demotecnia o musicoterapia para que se estimulen los dos hemisferios del cerebro.
“El objetivo es que una persona, a la par, comprenda como vaya leyendo toda la información. Al empezar a leer por ideas se tiene mayor grado de concentración, lo que permitirá a una persona leer y escuchar música a la vez o responder a una pregunta que le hagan sin perder el hilo de lo que se está leyendo”.
Refiere que en México, en promedio una persona lee de 150 a 200 o 300 palabras por minuto, mientras que el porcentaje de compresión de lo que se lee oscila del 20 al 60 por ciento, “nosotros los catalogamos como lectores tradicionales o comunes”.
Observa que un lector ideal, que es una persona que se dedica más a la literatura, lee de 350 hasta 700 palabras por minuto, “son personas que conocen más de sí mismos y saben en qué momentos tienen mayor capacidad de retención de información y concentración. Empíricamente han desarrollado técnicas que les permiten leer más rápido y tener mayor porcentaje de comprensión de la información, leen hasta 700 palabras por minuto y comprenden entre el 80 y 100 por ciento de lo que leen, dependiendo del tipo de lectura”.
En Intelektus, asegura, los lectores eficaces leen de mil 500 hasta tres mil o cuatro mil palabras por minuto, “a veces es sorprendente, porque tenemos niños de 11 o 14 años que le dedican el tiempo y la disciplina y llegan a leer hasta 10 mil palabras por minuto, pero no porque lean palabra por palabra, sino que captan la idea principal del texto, que es la magia del programa, comprender la información”.
“Lo que buscamos en Intelektus es que haya una sociedad más preparada, que tenga mejor vocabulario, con mayor capacidad de comprensión de la información, que tenga mayor facilidad en la toma de decisiones, que haya en las instituciones educativas desde la primaria hasta la universidad alumnos mejor preparados. La lectura a eso nos lleva”.
Comenta que el programa está dirigido para niños de cuarto grado de primaria hasta adultos de 80 años, “por qué desde menores de ocho años, porque no se les enseña a leer, se tecnifica el procedimiento de leer de las personas”.
Los instructores de Intelektus son psicólogos o pedagogos porque, explica, se trabaja mucho la parte neuronal, se hacen muchos ejercicios mentales y de estimulación.
Refiere que se aplica un diagnóstico a las personas para saber qué herramientas necesita para mejorar su capacidad de lectura y de comprensión, pues “algunas lo logran en un plazo de seis meses, mientras otras requieren de un año”.