Martes, abril 23, 2024

En busca de 175 mil votos para ser gobernador

Las elecciones de diputados federales se convierten en plataforma para la definición o cuando menos la anunciación de quienes desean convertirse en candidatos al gobierno del estado. En cuatro partidos políticos ya se han pregonado aspiraciones y algunos esperan que el “dedito” de algún liderazgo nacional los señale o los incluya en la tómbola.

El último en hacer explícitas sus aspiraciones es el presidente municipal de Tlaxcala, el PANista Adolfo Escobar Jardínez, pero en ese partido andan bastante adelantados, pues cuando ganan la presidencia municipal de Apetatitlán en 2013, aprovechan para destapar a Adriana Dávila, porque: “es la que mejor puede establecer los postulados de Acción Nacional en un buen gobierno”.

El segundo informe de la senadora sirve para darle marco al senador Ernesto Cordero, quien aprovecha la ocasión y confirma el destape de Adriana Dávila como candidata al gobierno del estado y para no quedar muy sola en la vitrina declara que los candidatos, lógicamente además de ella, podrían ser Alejandro Aguilar y Adolfo Escobar.

Todavía no se producía la elección interna para designar el Comité Directivo Estatal, por la que dieron casi el adiós a las posibilidades del alcalde de Huamantla, pero en sustitución entra otro alcalde, el de La Magdalena, quien representa los intereses del proyecto presidencialista del gobernador poblano Moreno Valle, pero ante el fracaso en su intento de convertirse en diputado federal, lo más seguro es que sea sustituido por Aurora Aguilar.

De todas maneras, el PAN tiene tres aspirantes: Adriana Dávila, Adolfo Escobar y el que decida Moreno Valle. De los tres candidatos realmente quedan dos, por el fracaso del poblano y si la decisión se lleva a elección interna, queda una sola. El mayor reto, entonces, es con quién hacer una “coalición” porque los votos obtenidos en las elecciones locales y federales no alcanzan para competir con éxito por el gobierno del estado.

En donde también se ha producido el destape es en el PAC. En un acto de campaña de la aspirante al distrito 02 por el Partido del Trabajo se anunció la posibilidad; sin embargo, el verdadero “no destape” se da en una concentración, en territorios que se suponen del PAN. En Calpulalpan declara: “No me destapan, porque nunca he estado tapado. Estoy con mis amigos del Partido Alianza Ciudadana y de otros partidos.”

La confirmación se produce cuando la estructura del PAC se da cita en el gimnasio Revolución de Calpulalpan, teniendo como invitada de honor a la derrotada candidata a diputada por el distrito 03, con lo que se deja ver que una parte del PAN está en la mira de la “coalición”, pero fuera del PAN, aunque compita como integrante de ese partido político.

El PAC deja ver que en el proceso de definición de las candidaturas a diputados federales avanza en lo que ha considerado también parte de la probable “coalición”, porque logra ubicar candidatos en el Partido del Trabajo y en Movimiento Ciudadano, lo que le consiente visualizar la suma de cuatro grupos pequeños (PAC–PT–MC–PS).

Esto lleva la mirada a otros partidos políticos, entre ellos el PT, que tiene una senadora que también aspira a convertirse en sucesora, pero el acercamiento de este instituto con el PAC hace que sus posibilidades disminuyan y lance miradas hacia Morena, sin embargo, ahí se topará con pared, porque tendrá mano la ex candidata al gobierno del estado por el PRD, Maricarmen Ramírez.

Un segundo informe también sirve de marco para que otro senador, “Miguel Barbosa, el militante perredista y no el presidente del Senado, dijera que la candidata del PRD para el 2016 a la gubernatura del estado, se llama Lorena Cuéllar… creo que le di al clavo, parece que todos querían que alguien dijera esto y por lo cual, ya se está trabajando para lograrlo”.

Ese trabajo se ha de estar haciendo en la capital, porque en la entidad la senadora registra un descenso que hace que su presencia en los órganos colegiados de decisión y gobierno del PRD local sea simbólica. Con los resultados obtenidos en las elecciones 2015 se hace difícil una imposición desde el centro. Además en el PRD todavía quedan muchos tiradores.

La única posibilidad de triunfo de la izquierda es que se presente unida, pero eso condiciona a que la candidatura la defina Morena y no el PRD, en tanto que Movimiento Ciudadano y el Partido de Trabajo –si logra mantener su registro– pondrán su fuerza al servicio del mercado electoral.

Una cosa más, en el interior del PRD las tribus andan muy desbalagadas y en una de esas reciben la indicación de los Chuchos de que van en una coalición con el PAN y la candidata es alguien del equipo de Gustavo Madero, una mujer que fue candidata al gobierno del estado por el PRD.

Hay que recordar que la elección 2015 lleva de nueva cuenta a la Cámara de Diputados a la ex perredista y ex candidata al gobierno del estado, Minerva Hernández, que declinó por Adriana Dávila y tendrá la posibilidad de devolver el favor, si se decide, como se ha anunciado, una coalición entre PRD y PAN para el gobierno del estado. La candidata natural será Minerva Hernández.

Esto complica el panorama de los aspirantes locales, lo que puede impulsar una ruptura entre algunas de las tribus del PRD y de la onda grupera del PAN que opten, sin abandonar el partido, asociarse –como sucedió en 1998 y 2004– con el candidato que les ofrezca más posiciones. El “pastel” es grande: el gobierno del estado y la administración pública, más 32 diputaciones locales y 60 presidencias municipales.

En el PRI nadie ha dicho esta boca es mía, pero tienen una baraja muy amplia desde la cual escoger, en principio están los tres recién electos diputados federales, el presidente estatal del PRI, algunos delegados federales y uno que otro perdido en la administración pública estatal, entre todos  suman cuando menos 10.

En el tricolor se da por descontado que se produzca una ruptura, como la de 1998 con Sánchez Anaya o la de 2004 con Héctor Ortiz, porque esa generación ya agotó los  liderazgos y los únicos que tienen fuerza son los dirigentes sindicales, pero esos no se mueven porque les causa pavor la democracia. Los líderes de la CTM, CROM, CROC, CNC y CCI no arriesgan su sobrevivencia.

Al contrario, confirman su militancia priista: “La CTM tiene la obligación de promover a los candidatos del partido en el que milita y promover el voto entre los agremiados. Sin embargo, no podemos ocultar el desánimo que existe entre la base trabajadora respecto a la cuestión política, entonces hay cuestionamientos, hay dudas y apatía hasta cierto punto.” (VLH–JO28042015).

Lo que no es un secreto es la coalición nacional a reproducir en Tlaxcala y que une al PRI con PVEM y Panal, que con los resultados de  junio se llevan casi el 40 por ciento de los votos (128 mil 514), aunque habrá que recordar que la elección 2010 se gana con 231 mil 631 sufragios, por lo que una competencia a tercios requiere 175 mil votos. El PRI es el único partido que ya tiene alianza y no ha destapado candidato.

En 1998, Alfonso Sánchez Anaya no tuvo la necesidad de construir coalición porque al ley electoral permite la candidatura común, pero de facto se mantienen juntos PRD, PT y PVEM, y alcanzan 150 mil 36 sufragios que representan el 45.16 por ciento de los votos válidos. En segundo lugar se ubica el PRI, a 2.16 puntos porcentuales con el 42.99 por ciento (142 mil 718 votos).

En 2004, Héctor Ortiz Ortiz forma la coalición “Alianza Ciudadana por Tlaxcala” que cobija el PAN, Centro Democrático y Justicia Social, obteniendo 141 mil 611 votos (34.98 por ciento), siendo el PRI su más cercano competidor, a menos de un punto porcentual (0.98 por ciento) con 137 mil 701 votos.

En 2010, Mariano González Zarur reúne a varios grupos de partidos políticos diferentes; sin embargo, la coalición “Unidos por Tlaxcala” sólo se registra con el PRI y PVEM y alcanza la gubernatura con 231 mil 631 votos (46.47 por ciento), 7.6 puntos por arriba del segundo lugar, el PAN, que alcanza 193 mil 689 sufragios.

La alternancia se ha movido en una rango mínimo de 141 mil 611 votos  y un máximo de 231 mil 631, el promedio medio aritmético de las tres elecciones es de 174 mil 426 votos. En 1998, la competencia es entre dos, la de 2004 entre tres y lo mismo ocurre en 2010, aunque al final la declinación de la candidata perredista la volvió de dos, eso significa que participan dos o tres; si son dos se requieren 230 mil votos para ganar, si son tres se necesitan 140 mil.

Como siempre la coalición a vencer será la del PRI que estará acompañada por el PVEM y Panal los que, tomando como base los resultados electorales de 2010, cuentan con un mínimo de 175 mil 318 votos. Si la izquierda logra acuerpar a Morena (44 mil 692), PRD, MC y PS alcanzarían la nada despreciable cifra de 197 mil votos, con lo que estarían participando con posibilidades de éxito para el gobierno del estado.

Como ocurre desde 2004, la derecha tiene como eje el PAN (99 mil 871), del que se desprende el PAC (50 mil 242), cuya suma de sufragios puede llegar a los 150 mil 113, por lo que la puja sería por 25 mil sufragios. El PAC puede convertirse en cabeza de una coalición si logra agrupar a PT, MC y PS, que le daría una plataforma de 145 mil 763 votos.

El problema es que se han soltado los demonios y en el PAN, PRD y PAC han destapado a varias personas que representan los intereses de grupos, tribus o familias políticas que se consideran con los méritos suficientes para ser candidatas y candidatos, lo que es el primer escoyo para integrar una coalición, porque difícilmente alguien se bajará de su nube.

Los destapados han comenzado un tianguis para ofrecer a diestra y siniestra presidencias municipales auxiliares, presidencias municipales constitucionales, diputaciones locales, secretarias y direcciones de la administración pública estatal y delegaciones federales,  con tal  de jalar adeptos, no hay idea de proyecto, ni visión de futuro, puro interés.

De continuar ese escenario, el PRI podrá aplicar la vieja fórmula socializada por Tulio Hernández: Si el partido mantiene la fuerza, podrá poner a quien quiera como candidato que automáticamente el pueblo le dotará de atributos.

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