Al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no le importará el costo político que implique no convocar a movilizaciones contra la reforma educativa que impulsa el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que mantendrá su lucha para que sus propuestas sean escuchadas e incorporadas a este proceso por la vía legal ante las instancias a que haya lugar.
Así lo asentó el representante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE en la entidad, Julio César Chamé Martínez, quien si bien observó que tanto los agremiados a esta organización como los que simpatizan con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) están en la misma sintonía de la defensa de la enseñanza pública y de los derechos laborales, no existe coincidencia en la forma de lucha.
Lo anterior en referencia a las manifestaciones que realizan militantes de la CNTE en la ciudad de México para evitar que el Congreso de la Unión apruebe sin ninguna modificación las leyes secundarias de la reforma educativa propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto.
En rueda de prensa, en la que también estuvieron los secretarios generales de las secciones 31 y 55 del SNTE, J. Carmen Corona Pérez y Armando Ramos Flores, respectivamente, el primero consideró que cada persona puede tener un punto de vista diferente de las movilizaciones, pues “para un sector de la población puede ser válida, pero para nosotros no, habría que preguntarle a los padres de familia y a la misma sociedad”.
Destacó la necesidad de que se establezca el diálogo entre las partes correspondientes, con la finalidad de que se logre una reforma educativa que de verdad coadyuve a mejorar la calidad de la enseñanza en el país, pues indicó que la propuesta del gobierno federal no es una reforma educativa sino administrativa y con tintes punitivos contra el desempeño de los docentes.
Por su parte, Armando Ramos calificó como tibia la actitud de los legisladores federales, en el sentido de que se han dejado amedrentar por las manifestaciones de los simpatizantes de la CNTE con la finalidad de evitar que sesionen en la sede del Congreso de la Unión.
Observó que toda reforma requiere para su aplicación de recursos y en el caso de la reforma educativa impulsada por el gobierno federal no se establecen presupuestos para su operación.
“Toda reforma cuesta y es mucho dinero, habría que ver también de dónde van a sacar dinero para cumplirle a las escuelas con su infraestructura, equipamiento, en los planteles donde no hay docentes, con qué van a cubrir esas plazas, si el año pasado no hubo ninguna plaza de nueva creación, tiene que haber recursos para una reforma”.
Respecto del anuncio que hizo el magisterio disidente tlaxcalteca de que suspenderá de manera simbólica sus actividades laborales en las escuelas, J. Carmen Corona consideró que este tema le corresponde atenderlo a las autoridades del sector en la entidad, pues en el caso del SNTE éste contribuirá a mantener la estabilidad en los planteles como hasta ahora.