En 2017, los apoyos de la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa) dirigidos a mujeres rurales, disminuyeron hasta 66 por ciento, por lo que los programas para este sector deben ampliarse en 2018 y flexibilizar las reglas de operación, demandó Ernestina Ramírez, dirigente estatal de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac).
Expuso que a través de diversas movilizaciones se han logrado incorporaciones de áreas que no estaban consideradas en los esquemas, como la de dos municipios para que recibieran apoyo en materia de huertos, mientras que otros ingresaron al grupo de los que son considerados con alta marginación.
Desde 2016 la Cioac, como parte del Frente Auténtico del Campo (FAC), marchó el 8 de marzo para demandar más programas dirigidos a mujeres rurales, por lo en 2017 la Federación amplió la participación económica a través de “El Campo en Tus Manos”, el cual inició en este año. Sin embargo, la cobertura era muy limitada, razón que motivó otra protesta.
Para 2018 la Coiac requerirá que la atención sea para todas las solicitantes “que trabajan y conocen el campo”, asimismo, que se otorguen recursos desde la perspectiva de la importancia de la soberanía alimentaria.
Ernestina Ramírez consideró que el apoyo al sector femenino rural debe ampliarse mediante un incremento de programas específicos.
En una revisión que la Cioac realizó a principios de año en torno a las reglas de operación, identificó que la traba principal de las mujeres para acceder a beneficios, es la falta de un título de propiedad, pues muchas no tienen forma de comprobarlo, pero son ellas quienes trabajan la tierra, apuntó.
Si bien este obstáculo se ha eliminado poco a poco, debemos exigir que haya programas realmente eficaces para que las mujeres puedan ser productoras y autosuficientes, a fin de empoderarlas económicamente.
Hasta ahora –subrayó- solo se otorgan paliativos, pues los recursos han disminuido significativamente; por ejemplo, el año pasado se brindaban 10 mil pesos para un huerto con gallinero, pero este año el monto fue nada más de tres mil 400 y de cuatro mil 500 pesos. “Esto no ayuda”.
Hubo proyectos de hasta 500 mil pesos para 10 beneficiarias, “tampoco está generando un apoyo real”, de ahí la insistencia de ampliar programas, para que las cosas cambien en las zonas rurales del estado.
Anotó que la propuesta de presupuesto federal 2018 presenta un “pequeño recorte”, sobre todo en la parte social, situación en la que la Coiac ha expresado su inconformidad y exigencia de que no haya más reducciones.
“Si es necesario disminuir recursos que sea en las zonas y en las áreas donde hay un exceso de ese dinero o un abuso, porque el sector agropecuario, el de pequeños productores, es el más afectado”. Resaltó que hay jornaleras que emigran a campos de cultivo, sin garantías de mejorar su nivel de vida.