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La presidente de la asociación Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (GUEPT), Luz María Jiménez Almazán denunció que se ha detectado la circulación de unidades pesadas a las que les fueron adaptados hasta dos tanques de mil 500 litros cada uno que son abastecidos de combustible robado, por lo que demandó a las autoridades atender esta actividad irregular.
“La ruta hacia Calpulalpan se ha convertido en el paso obligado, preferente y totalmente libre de los vehículos que transportaban combustible robado en grandes cantidades, incluso se detectó de que se han adaptado dos tanques de hasta mil 500 litros cada uno en las unidades pesadas que son abastecidos de manera ilegal”, recalcó.
“Esta situación nos preocupa mucho, los vehículos pesados regularmente tienen tanques de 800 o 900 litros cada uno y detectamos visualmente, porque los atendemos en nuestras estaciones, que han adaptado otros dos tanques de hasta mil 500 litros cada uno. Entonces, imagínese que un solo vehículo es capaz de transportar 5 mil litros o más en los depósitos y que obviamente a simple vista no representa ningún riesgo y no es motivo de revisión porque supuestamente son tanques del vehículo, pero el diseño original no los contempla y además no se piden facturas a los conductores para comprobar la legítima procedencia del combustible”, mencionó.
La dirigente de la GUEPT también dio a conocer que en Tlaxcala se ha desbordado la venta de combustible robado, por lo que solicitó emprender acciones para detener este problema, “ya que nosotros para vender un litro de gasolina debemos cumplir infinidad de requisitos y esos que lo venden a pie de carretera no cumplen ninguno, no gastan nada y todo es ganancia, la autoridad no debe dejar a un lado eso, ya debe actuar”.
De igual manera, dijo que en Tlaxcala se ha permitido la operación de negocios que venden etanol sin control y sin que se impida que se comercialice más del 10 por ciento de lo que deben tener de combustible los vehículos, que es lo que permite la ley.
Jiménez Almazán refirió que “ya salió a la luz pública el tema de la facturación falsa y hemos insistido en que no debemos de facilitar en modo alguno que cualquiera facture combustible. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) nos obligaba a facturar a quien presentara las notas, pero las notas eran objeto de un comercio ilegal y si usted llegaba y al despachador le ofrecía 50 pesos, le regalaba un block y llenaban ese block de notas y pedían su factura; afortunadamente, con la factura electrónica ya hay más requisitos a cubrir, entonces hoy por hoy si un Registro Federal de Contribuyentes (RFC) no existe, la factura no camina”.