Para seguir sus sueños e ideales, a Rubén Fernández Cuatio no le importó dejar la comodidad y la fama, esa que había ganado como el mejor recortador –toreo a cuerpo limpio, sin ayuda de muleta o capote– de España por varias temporadas y decidió fincar sus reales ahora en Tlaxcala, para aprender y mejorar su tauromaquia, pues ahora quiere convertirse en matador de toros y, de ser posible, emular esas hazañas –históricas para muchos– que tuvo en esa tauromaquia primogénita.
Ahora, Cuatio, como le gusta llamarse, hace las “américas” y el próximo 17 de junio debutará en la plaza de toros Jorge El Ranchero Aguilar, en un cartel internacional en el que seis soñadores de gloria buscarán un lugar en los carteles de la próxima feria de Tlaxcala.
Originario de Arganda del Rey, cerca de Madrid, Cuatio trae tatuado el toreo en el corazón. Desde pequeño, junto a su padre, iba de aquí para allá en cuanto festejo y capea había en esa región de España y ahí a los 15 años de edad decidió abrazar a la tauromaquia como su sacerdocio.
Y fue como recortador que inició y pasó 10 años en esa actividad, que consiste en torear –aunque no son adeptos ha dicho término– con la única ayuda de su cuerpo o con algún artilugio se realizan con pericia piruetas ante la embestida del toro, son recortes –de donde surge su mote–, saltos por encima o quiebros laterales ajustándose a la cintura los pitones de los toros.
En esa actividad, siendo uno de los más jóvenes en iniciarse en ello, Cuatio logró proclamarse campeón de España, además de ganar más de 150 concursos en diversas plazas del mundo taurino de Europa, como Pamplona, Vieux–Boucau, San Sebastián, Bilbao, Logroño, Zaragoza, entre otras más, en las cuales, en términos taurinos, triunfó y salió por la puerta grande.
Como figura de ese tipo de tauromaquia, Cuatio ocupó múltiples portadas de revistas, programas de televisión especializados, vivió de esta actividad. Pero su deseo por lograr trascender en otra vertiente del toreo y ahora quiere, sueña y trabaja para hacerse matador de toros.
–¿Por qué dejar el recorte y lo que ello le dio para hacerse matador de toros?–, se le inquiere.
–Bueno, yo vivo y sueño en toro y aunque no hay muchas similitudes en el toreo y el recorte, la verdad es que la esencia es una y lo es, porque el toro es uno y lo mismo puede dañar y matar a un recortador que a un torero, en ambas te juegas la vida, dice en entrevista este miércoles en el marco de la presentación del cartel de la novillada del 17 de junio.
“Ahora como torero empecé tarde porque antes era recortador, estuve 10 años como recortador, y ahora ya llevo dos año como novillero… a México no había venido como recortador, ahora solo actué en Aguascalientes, porque era como una espinita que traía clavada, porque no había podido actuar con recorte en México, pero como lo voy dejando, decidí hacerlo ahí”, refiere el espigado torero.
–¿Por qué venir a México a buscar esos sueños cuando en España como recortador eres un ídolo?–, se le cuestiona.
–Siempre me ha llamado la atención el toreo mexicano, porque el toro mexicano te da un punto de largura al muletazo que yo busco, y muchos paisanos míos, españoles, han venido a México y se han hecho con el toro mexicano y es un argumento para poder pronunciar mi muletazo, explica.
Él se refiere a historias de grandes matadores, en especial de la época reciente como son los casos de José Tomás o de Julián López El Juli, quienes en su momento llegaron a México a realizar temporadas como novilleros y de esa formación partió su técnica, misma que les ha permitido estar en el sitio importante de la baraja taurina mundial
“Ellos son figuras que se han hecho con el toro mexicano y eso les ha venido bien, también está el caso de Talavante”, explica.
Por eso le emociona verse anunciado en este cartel, en la principal plaza del estado de Tlaxcala, el que tiene el mayor número de ganaderías del país y el en el que la fiesta brava es considerada Patrimonio Cultural e Inmaterial del estado.
Él compartirá cartel con el huamnatleco Emilio Macías, con el apizaquense Ulises Sánchez, el tlaxcalteca Fernando Carrillo, Joselito Riquelme y José de Alejandría, ante un encierro de la dehesa de Zacatepec, de los hermanos Muñoz.
“Tengo mucha ilusión y ojalá las cosas se me den para regresar muy pronto”, dice el español, quien tres días después de su debut en esta plaza partirá de regreso a su país, ya que el 24 de junio, el mero día de San Juan, partirá plaza en Toledo.
Ya son dos ocasiones en las que viene a México, el año pasado, de la mano del matador Uriel Moreno El Zapata, se afincó en Tlaxcala por espacio de dos meses y hace un mes volvió a nuestro país, porque “sigo en mi lucha, con el maestro Zapata que es mi mentor y a quien le agradezco mucho todo lo que hace por mí, porque me da su apoyo y su casa en la búsqueda del sueño de lo que quiero ser”, concluye Cuatio.