La fusión de Liconsa y Diconsa para crear la dependencia Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), será benéfica porque esos dos entes que van a desaparecer solo han sido utilizados con fines clientelares en procesos electorales y el beneficio no ha llegado a las personas más pobres, aseveró Catalina Flores Hernández, dirigente estatal de la Central Nacional Plan de Ayala (CNPA).
El anuncio que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador hizo al respecto el jueves pasado, fue bien recibido por esta agrupación, pues la Segalmex tendrá como objetivo principal garantizar el abasto de alimentos.
Actualmente Diconsa se encarga del abasto rural a través de tiendas a lo largo del territorio mexicano; mientras que Liconsa produce y distribuye leche a un precio subsidiado, que para el caso de Tlaxcala es de 5.50 pesos por litro.
Catalina Flores Hernández refirió que esta fusión “por supuesto que va a tener beneficios para la sociedad y los sectores más necesitados, es el objetivo de esos programas sociales, esperemos que sí”.
Al realizar un balance de la forma en que estas paraestatales han operado los últimos años, expuso que hay lugares donde se atendió a las personas, pero hay otros en los que el servicio “fue pésimo, les dieron mal trato“.
Anotó que la CNPA realizó peticiones para la apertura de lecherías, pero –lamentó- desafortunadamente “todo se ha venido utilizando de manera clientelar, electoral, con tintes políticos, no hemos visto una apertura real” hacia la sociedad.
“Conocemos a gente a la que le han dado las lecherías y las tiendas, no tanto porque lo necesiten sino porque son para que mantengan el voto corporativo. Nos han dicho nuestros compañeros cómo les han ido a ofrecer ese tipo de programas a cambio” de que apoyaran a determinado candidato o partido, tanto en los gobierno federales panistas como en los priistas. “Así ha sido”.
La CNPA hizo peticiones y la respuesta fue negativa, sin embargo, “después se dio uno cuenta que a la vueltecita de la esquina sí la dieron, preguntó uno ¿por qué? y dijeron que porque ellos sí cumplieron requisitos”.
Refirió que esta ha sido la política del gobierno federal en estos años y cuestionó a los funcionarios que afirman que estos apoyos llegan a quienes más lo necesitan, ya que eso “es totalmente falso”. También criticó las declaraciones en las que se asegura que el porcentaje de apertura de lecherías ha crecido en este sexenio.
“Tengo copias de las solicitudes entregadas, porque nos pedían hacerlo por escrito, iban, checaban y decían que no pasaban, aunque se les demostraba que la gente lo requería, que le hacía falta. Es la misma situación con las guarderías de Sedesol”.
Las requisiciones se efectuaron para algunas comunidades de Tlaxco, donde el grado de marginación es alto, “sin embargo, no fue posible que esos programas llegaran; así como para Ayometitla, en Quilehtla, donde fueron, validaron y vieron que sí había necesidad, pero simple y sencillamente no lo dieron; tampoco para los municipios de Hueyotlipan y Acuamanala, entre otros”.
Reconoció que el precio de 5.50 pesos por litro de leche Liconsa, “sí beneficia”, pero en el caso de Diconsa no, “pues se comparó el costo de algunos de sus productos con los del mercado y en algunos era más caro” en las tiendas de abasto rural.
Confió en que la nueva dependencia operará de manera “totalmente diferente porque va a llegar directamente a los beneficiarios, ya no como ahora que se va a buscar a equis funcionario y si te quiere recibir lo hace y si no pone trabas. Estamos plenamente convencidos de que los cambios que se avecinan van a ser para mejorar la situación de toda la gente, la de la más humilde. Hay muchas expectativas de cambio”.