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El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla (Carit) en la entidad, Cruz Mora Avendaño informó que algunos negocios de la capital ya aumentaron el precio del kilo de tortilla a 14 o 15 pesos, dependiendo el tamaño, mientras que la de comal se ofrece a 16 pesos y en el mercado sigue a 11 pesos.
“No hay un precio generalizado, cada empresario fija su precio al libre albedrío debido a que las autoridades han advertido que no puede uno ponerse de acuerdo en un solo precio para no trasgredir la Ley Federal de Competencia Económica, por eso hay de todos los precios, incluso hay de 20 pesos el kilo que es la tortilla especial que utilizan las taquerías”, abundó el dirigente.
Mora Avendaño mencionó que la Carit ya no puede determinar un aumento del precio de la tortilla de un día a otro, porque entonces se incurre en una violación a la Ley Federal de Competencia Económica.
Respecto a las tarifas eléctricas, dio a conocer que los recibos que llegaron en enero se mantuvieron en lo que habían pagado los empresarios a finales de 2018, “pensábamos que íbamos a pagar cierta cantidad, pero nos dieron la sorpresa e incluso fue un poco menos de lo que esperábamos. El precio del gas ha estado variando uno, dos o tres centavos a la baja, mañana puede subir y la otra semana baja, tenemos por ahora estabilidad”.
Lo mismo ocurre con el precio del maíz que se mantuvo en 5.80 pesos el kilo en diciembre y enero. “Sin embargo, hay que ver a quién le conviene que haya un precio de garantía para el maíz, ya que hay precios que se manejan en la Bolsa de Chicago y si incrementa o baja de acuerdo con la Bolsa, pues vamos a competir tanto en los productos transformados como el campesino que resiente la baja”.
Por otra parte, destacó que los industriales de la masa y la tortilla han recibido facilidades para el refrendo de las licencias de funcionamiento en los municipios y además la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) les ha apoyado para la calibración de las básculas, pues los inspectores han ido a los negocios para levantar los datos y después les llevan la liga de pago para sólo esperar la verificación en sus establecimientos.
“En lo que corresponde a las licencias de funcionamiento ha habido apertura con el ayuntamiento de Tlaxcala”, puntualizó.