La mañana de este miércoles, los cuerpos de los tres tlaxcaltecas que fueron ejecutados en el estado de Guerrero arribaron al municipio de Santa Anita Nopalucan, Tlaxcala, de donde eran originarios, para que en compañía de familiares y amigos sean sepultados en medio de un clamor de justicia.
El traslado del cortejo fúnebre ingresó por la zona de San Martín Texmelucan, Puebla, a la entidad tlaxcalteca, para dirigirse a Santa Anita Nopalucan, a donde los tres cuerpos fueron llevados después de ser hallados sin vida sobre el nuevo libramiento de cuota de la carretera Chilpancingo–Tixtla y próximo al crucero de la comunidad de Matlalapa, Guerrero.
Es de citar que el pasado lunes, alrededor de la 14:30 horas fueron ubicados los tres cuerpos de los tlaxcaltecas, que viajaron a Guerrero para comerciar sus mercancías, a orilla de la cinta asfáltica.
Los cuerpos estaban maniatados y mostraban signos de violencia por aparente tortura y además presentaban impactos de bala.
Ya en su tierra natal, los cuerpos fueron llevados al templo en honor a Santa Ana para una misa de cuerpo presente y luego los trasladaron, con música de tambora, al panteón municipal donde sus restos fueron depositados en su última morada.