AMLO debe cambiar la política para el campo; endureció reglas en lugar de aligerarlas: Medrano

Antonio Medrano Agüera, integrante del Comité Ejecutivo Nacional de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (Coduc), exigió al gobierno federal cambiar la política pública para el campo, porque en lugar de flexibilizar reglas de operación, las endureció; no hay liberación de recursos y de todas formas el productor es orillado a recurrir al usurero.

Refirió que en marzo pasado la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural y Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria de la Cámara de Diputados federal ha detectado un subejercicio en este rubro superior a nueve mil millones de pesos, respecto de los 15 mil millones de pesos establecidos en el  calendario de gasto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“No hay dispersión de recursos, están así nomás, como los hámster, dando vuelta y vuelta sobre lo mismo”, criticó luego de concluir una reunión de trabajo con la dirigencia estatal y de Coduc y el cuerpo técnico, en la que –dijo- se realizó un ejercicio “de lo que es la planeación para el desarrollo rural, a partir de lo que debe ser el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el que hasta ahora se desconoce”.

Cuestionó que a la fecha tampoco haya programas sectoriales y que las “organizaciones campesinas independientes” no hayan sido invitadas a los “pocos foros de consulta” para elaborar el PND, aunque –agregó- la Coduc asistió y expresó su preocupación, pero también propuso, entre otras cosas, la necesidad de privilegiar a pequeños productores, con lo que también coincide el gobierno federal.

Sin embargo, no hay concordancia con el recorte a la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesquero (FND) “y que  la dejen con un tercio de presupuesto”, que  pase a ser una banca de segundo piso y endurezca requisitos respecto de la garantía, porque de todas maneras se orilla al campesino a acudir con los usureros.

Tampoco hay concordancia con la desaparición del Programa para Pequeños Productores de Maíz y Frijol (Pimaf) y el de Productividad a la Mujer Emprendedora (Promete). “La política pública debe cambiar”, insistió.

Si bien hay un presupuesto para el campo y se modificaron algunos programas, “para la  Coduc es lo mismo, porque el recurso es menor”. En el caso del esquema de fertilizante, que se realiza de manera piloto en Guerrero, hay problemas para operarlo porque incrementaron los requisitos, respecto de la administración anterior; lo mismo sucede con el de acreditación de la tierra.

“Cómo es posible que –preguntó- un gobierno que viene llegando en lugar de aligerar las reglas de operación, les ha agregado más cosas”. Lo mismo sucede con los lineamientos, ahora son más estrictos que en 2018.

En este momento la Coduc prepara a sus 150 técnicos, de los cuales ocho corresponden a Tlaxcala, a fin de que ingresen a la convocatoria 01 de Extensionismo y presenten su examen vía sistema electrónico, “el cual es lento y no permite avanzar ni concluir el proceso, es una situación constante en todas las oficinas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)”.

Señaló que en las instituciones del ramo “hay gente neófita” en la operación de políticas, además de “soberbia”. Reprochó que remitan al agricultor “a la estructura burocrática, como la de los estados, en la que se tiene que ver a los súper delegados que van a traer todo el bonche de dinero. Aquí la súper delegada es ‘fifí’, de las ‘riquitas’ de Tlaxcala”.

“Pensamos construir de manera distinta la Cuarta Transformación para el Campo. Tenemos autoridad moral para decirle al presidente (Andrés Manuel López Obrador) que debe cumplir”, porque la Coduc apoyó su candidatura.

Reconoció que lo que va de esta administración federal nueva, “es lo mismo que en el sexenio anterior: el amiguismo en las oficinas. Estamos en manos de los priistas que formaron la corriente democrática en el (19)88”.

Reiteró que la Coduc no es intermediaria de recursos, solo gestora de estos, pues en sus cuentas no hay depósito alguno, sino a las de grupos organizados de productores. “No nos quedamos” con el dinero público destinado al campo.