Ayer concluyeron las actividades de supervisión y mantenimiento de la Estrella de Puebla. La rueda portátil de observación más grande del mundo estuvo inactiva durante dos semanas.
La rueda de 400 millones de pesos pagada con dinero público tuvo una falla en el sistema de frenado a una semana de ser inaugurada. La adquisición del observatorio ha causado polémica desde su concepción; iba a ser acomodada en el Paseo Bravo pero investigadores del INAH se opusieron, después en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec pero la resistencia de los padres de familia de la institución hizo que se optara por situarla en la zona de Angelópolis, donde sólo se pueden observar los techos de las casas aledañas y y del centro comercial.
Se suma la situación económica del estado de Puebla pues es el estado en cuarto lugar a nivel nacional de pobreza, lo que puede tornar cuestionable la adquisición de esta atracción. El gobierno se limitó a informar que 30 millones de dólares de presupuesto para transporte cubrieron el costo de la rueda. El contrato fue anunciado por la compañía alemana Maurer German Wheels y además el proyecto no fue presentado a los legisladores.
El gobierno justificó la compra de esta rueda para conmemorar el 5 de mayo y para atraer a turistas. Para recuperar la inversión hecha es necesario que poco más de 13 millones paguen por un recorrido.
Durante las vacaciones el horario de la Estrella de Puebla se ampliará de lunes a domingo de 11:00 a 21:30 horas hasta el lunes 6 de enero del 2014.