Cual si se tratara de un bestiario fantástico de la Edad Media, la gran variedad morfológica de los perros que pululan por las dos Cholulas han adoptado, a fuerza de mezclarse libremente, auténticas y sorprendentes mutaciones que son dignas de profundos estudios teratológicos. Para empezar, prácticamente en todas las casas de Cholula, tanto en San Andrés como en San Pedro, hay numerosos perros que no habitan de tiempo completo en las viviendas, pues se encuentran en las calles durante las horas de sol y se “guardan” al llegar la noche.
Esto provoca que los perros, durante el estro, se apareen sin restricción alguna y sin manipulación genética se produzcan animales de una gran diversidad. Los perros llamados criollos son los más abundantes y en algunos de ellos se adivina vagamente una raza más o menos conocida. Pero existen otros que ya son seres aberrantes y uno puede ver perros de las características de los salchichas, pero con exagerado hirsutismo. Asimismo, uno puede observar perros de gran talla, pero con las características de los perros chihuahueños. Los hay con patas cortas y cuellos espigados como los galgos. Bueno, he visto un perro con cabeza de Foxterrier, pero con cuerpo y pelaje de collie.
Pueden parecer exageradas mis descripciones, pero de no haberlos observado durante algunos años, yo mismo pensaría que son el producto directo de un fantástico experimento genético que busca crear esos singulares perros con propósitos no revelados. ¿Será coincidencia? pero la dieta principal de casi todos estos animales es la tortilla y eso me hace pensar que si el maíz transgénico de Monsanto ha llegado a Cholula, el que consumimos también los humanos, podría contribuir a la generación de mutaciones en los perros. ¿Entonces, qué nos esperaría a nosotros en las próximas generaciones?
Bueno, tampoco hay que ser tan negativo y aprovechar mejor la oportunidad de observar en ese gran laboratorio genético de Cholula los cambios que se producen en los perros semicallejeros, así como las consecuencias que podrían traer a las estrechas relaciones que guardan los humanos con sus animales. Ya ven que dentro de la especie humana, no estamos exentos de contar con terribles engendros como Trump, Putin, Bashar al–Ásad, Recep Tayyip Erdoğan y muchos otras aberraciones de la naturaleza que surgen todo el tiempo y se extienden como verdolagas.