Tres son los perfiles que han sido rechazados por morenistas dentro del gabinete de Claudia Rivera Vivanco por estar ligados al grupo morenovallista, que mantuvo el control del gobierno capitalino por ocho años y a presuntos actos de corrupción.
Se trata de Gustavo Ariza Salvatori, quien por tercera vez asume la Dirección de Protección Civil; el poeta Miguel Andrade, en el Instituto Municipal de Arte y Cultura (Imacp), y Armando Rocha, ahora al frente de la Coordinación de Comunicación Social.
Entre algunos señalamientos vecinos de La Calera denunciaron penalmente a Gustavo Ariza por presuntamente permitir el cambio de uso de suelo para favorecer a desarrollos inmobiliarios.
Asimismo, organizaciones civiles lo responsabilizan de negarse a restituir la página 146 de Programa de Desarrollo Urbano Municipal del año 2002, donde se advierte que la falla sísmica Tepozuchitl pasa por debajo de docenas de colonias, desde Lomas de San Ildefonso hasta Amalucan, área en la que anteriormente se prohibía construir por tratarse de una zona de riesgo.
Mientras que en los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado, también fue acusado de “vender” dictámenes de escuelas seguras para reabrir sus puertas al alumnado. Lo mismo sucedió con negocios y oficinas empresariales.
Incluso el presidente del Consejo de Organismos Empresariales (COE), Francisco Romero Serrano, exigió la renuncia de Gustavo Ariza Salvatori de la dirección de Protección Civil municipal, al asegurar que no ha mostrado la capacidad suficiente para atender los efectos tras el sismo del 19 de septiembre que terminó con la vida de nueve poblanos en la capital y dejó 663 inmuebles con afectaciones en la ciudad.
En el caso del fotógrafo y escritor Miguel Ángel Andrade Torres (Chicontla, Puebla, 1983), trabajadores del Planetario de Puebla “Germán Martínez Hidalgo”, del que fue director durante el sexenio del panista Rafael Moreno Valle, lo señalaron de presuntamente incurrir en malversación de recursos públicos.
Por esta razón, el joven que inició como estudiante discípulo de la escritora Beatriz Meyer, en la Escuela de Escritores Sogem en Puebla, y después como responsable del área de Fomento a la Lectura, en la gestión de Pedro Ocejo Tarno, habría decidido irse a estudiar un posgrado a Canadá.
Otro de los señalamientos en su contra es su vínculo con el grupo de morenovallista, pues incluso su libro más reciente Huehues, carnaval de Huauchinango fue financiado por el entonces diputado local y ex líder perredista Carlos Martínez Amador.
Asimismo, se encuentra Armando Rocha, oriundo de la Ciudad de México, quien durante el proceso electoral llevó la campaña de la candidata diputada Liliana Luna, de la coalición que encabezó el Partido Acción Nacional “Por Puebla al Frente”.
Incluso en redes sociales pueden verse los mensajes en contra del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al que calificó como “el partido del no” y como una institución violenta.
Es consultor en comunicación política y actualmente es director de Investigación en Neurovoto SC, cargo con el que llegó a Puebla en 2014.
Además, a Armando Rocha se le vincula con el diputado Marcelo García Almaguer, del círculo cercano a Moreno Valle.
Al respecto, el candidato a la gubernatura por Movimiento de Regeneración Nacional, Luis Miguel Barbosa Huerta, lanzó una indirecta a la presidente municipal electa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, a quien indicó que si se equivoca no habrá perdón, en relación a los perfiles ligados al morenovallismo en su gabinete.