Es preocupante enfrentar el reto de cómo enfrentar las actividades del año que inicia, ser capaces de interesarnos todos para lograr en conjunto enlazar ideas y actitudes, enmendar los caminos que oscurecen el futuro inmediato de salud personal, de hijos, amigos, convivientes en general y ser capaces de modificar los inductores de salud, que sin mucho razonar deberíamos enfocarlos a los suministros de agua, que es el elemento más importante para la vida, pues participa en todas las funciones de los organismos que calificamos con vida, donde a pesar de que el agua no tiene presencia como alimento, carece de poder energético, no es mineral ni vitamina, no se le puede restar el mérito de ser esencial para la vida, porque interactúa durante la absorción de nutrientes, siendo el elemento más importante en los organismos vivos, tan sólo en el cuerpo humano constituye 70 por ciento del peso, y la pérdida de 10 por ciento de ella puede ser fatal, porque es el medio en el que se produce la totalidad de de nuestras reacciones orgánicas, donde interactúa con otras sustancias para generar compuestos diferentes, formando parte de macromoléculas biológicas, como los ácidos nucléicos, proteínas, glucógeno, estabilizando los compuestos, siendo a la par un medio por el que se eliminan sustancias químicas peligrosas producidas en el metabolismo, como urea, ácido úrico, creatinina y otra sustancias que el organismo no puede catabolizar.
Una función básica del agua en el organismo es disipar el calor, lo que hace con evaporación o sudor, o el jadeo como hacen los perros. El agua es el elemento esencial donde ocurre la vida, sin ella no se puede dar.
Precisa conocer las fuentes de agua con las que se cuenta y cómo se manejan, reconocer las consecuencias que genera su descuido, considerar las soluciones compartidas que se puedan dar, propiciar y mantener su existencia, evitando las consecuencias negativas del desperdicio, conservando las fuentes naturales en buenas condiciones con la racionalización de su uso, porque todos los seres vivos existirán si hay agua, los humanos al igual que todos la necesitamos, los humanos debemos ingerir entre dos a cuatro litros por día, de preferencia libre de virus, bacterias, parásitos, hongos que le causen enfermedad, participar activamente cumpliendo la necesidad de asegurar la permanencia del líquido, no sólo en cantidad, sino en calidad.
Los griegos señalaron que agua, aire, tierra y fuego son los cuatro elementos componentes de la materia, aseveraron que el agua es componente de la masa de todos los organismos; también la historia de todos los pueblos se ha ligado a los abastos agua, que se confirma al verificar que tanto ciudades como imperios se construyeron en lugares donde el agua abundó, participando de su comercio y economía. Por ello el agua es el recurso más abundante de la tierra, ocupa las dos terceras partes de la superficies del planeta, a la par es el mayor componente de los cuerpos vivos, y a pesar de ello cada día escuchamos que escasea, porque de toda el agua existente menos de 1 por ciento es dulce disponible para el consumo humano si no está contaminada, más o menos 8 por ciento se usa en actividades domésticas, 23 por ciento en la industria, 69 por ciento en agricultura.
El consumo humano debe controlar tratamiento, distribución y control estricto. ¡El agua por tanto es sueño y realidad del año 2014!