El monto de indemnización pagada a los productores agrícolas afectados por fenómenos climáticos en el estado de Puebla, solo corresponde al 31.7 por ciento del total erogado para la contratación del seguro catastrófico.
Del 2015 al 2017 los gobiernos federal y estatal destinaron 834 millones de pesos para asegurar el 100 por ciento de la superficie agrícola de la entidad, que asciende a poco más de 1 millón de hectáreas cultivables.
No obstante, la cantidad que han cubierto las aseguradoras en ese periodo solo asciende a 264 millones 950 mil 483.45 pesos para 96 mil 368 productores siniestrados.
Cabe recordar que por cada hectárea con afectaciones se indemniza con una cantidad de mil 500 pesos.
Héctor Ochoa, subdelegado agropecuario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), informó que para la contratación del seguro anualmente se han pagado 284 millones de pesos.
El 80 por ciento de los recursos para cubrir la prima son erogados por la federación y el 20 por ciento restante es aportado por el gobierno del estado de Puebla.
Detectan ganado con clembuterol; son pocos casos, dice Sagarpa
En la Sierra Nororiental del estado de Puebla, particularmente en Teziutlán fueron detectadas entre 2017 y 2018 no más de una veintena de cabezas de ganado engordadas con esta sustancia prohibida por los efectos dañinos en el cuerpo humano.
El subdelegado de Sagarpa, Héctor Ochoa, comentó que al revisar el hato de tres uniones ganaderas, solo una de ellas dio positivo en algunos casos.
“Fueron muy pocas, aquellos muestreos enseñaron datos muy pequeños, ni siquiera pasan de los 10, 20 animales que se han detectado”.
Por otra parte, comentó que en Puebla no hay brotes de gripe aviar, puesto que se han tomado medidas preventivas y se mantiene un monitoreo de las granjas a través de muestreos.
“Se hizo una campaña que cuida ese importante tema para la avicultura en Puebla. No hay habido brotes que pongan en riesgo a la avicultura tecnificada aquí en el estado, en el municipio de Tehuacán”.
Lo anterior después de que en Guanajuato murieran mil 380 aves blancas y rojas en el municipio de San Felipe, infectadas con el virus H7N3; mientras que en Cadereyta, Querétaro murieron siete más.