Al asumir la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, el perredista Carlos Martínez Amador ofreció una relación de respeto al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, al señalar que nunca ha creído en “esa izquierda beligerante”.
De paso, se comprometió a dejar fuera del debate legislativo la pugna electoral por las diputaciones federales, por lo que ratificó su interés en firmar un pacto de civilidad entre las nueve fuerzas políticas.
Respecto a su pasado como priista y posteriormente panista, Carlos Martínez alegó que otros miembros del PRD iniciaron su carrera política en otros partidos, y refirió el caso de Andrés Manuel López Obrador, ex líder del sol azteca que actualmente encabeza el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Traemos trabajo de muchos años, como muchos otros perredistas (…) militamos en este partido, no lo vamos a defraudar ni lo hemos defraudado”, manifestó.
Carlos Martínez sustituyó en la presidencia de la Junta de Gobierno al priista Víctor Manuel Giorgana Jiménez, y se mantendrá en esta posición hasta el 13 de enero del próximo año.
En entrevista posterior a su nombramiento, dijo que la relación con el titular de la primera magistratura de Puebla será de respeto y el grado de cercanía “lo natura dentro de los poderes” de Estado.
“Creemos que la izquierda tiene que ser de consensos, no creemos en esa izquierda beligerante de desacuerdos”, enfatizó el representante popular que también coordina al grupo legislativo del sol azteca.
Pluralidad política
Carlos Martínez manifestó en su discurso de toma de protesta que su arribo a la presidencia del Congreso “representa la pluralidad política que se vive en Puebla”, por lo que se pronunció a favor de que la diversidad de ideas sea una fortaleza y no una debilidad.
Desde tribuna del Poder Legislativo, garantizó que su desempeño descansará en tres pilares: la construcción de acuerdos, apertura al diálogo y reconocimiento a la diversidad política.
Hizo un llamado a las nueve fuerzas políticas con presencia en el palacio parlamentario a integrar un programa de trabajo “a partir de la unidad y la suma de voluntades”, que responda a las necesidades colectivas.
A su parecer, el reclamo social “es de acuerdos y consensos”, por lo que convocó a los 41 representantes populares a mostrar voluntad y sensibilidad política para “construir un nuevo Congreso” que se distinga en el segundo año de la LIX Legislatura por resultados a favor de la sociedad.