En 2014, con la extinción de la Secretaría de Cultura de Puebla para imponer el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, una decisión del ex gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, se eliminó el recurso de tres millones de pesos anuales que se destinaban a la Banda Sinfónica Mixteca, una orquesta que dejó de funcionar tras ocho años de fundación. Su desaparición se debió a un factor: por el impulso y los recursos que se le dieron a la Orquesta Esperanza Azteca de Puebla, que fue la primera en el país, como parte del proyecto impulsado por el empresario de la televisión Ricardo Salinas Pliego.
Lo anterior, es apenas una de las informaciones expuestas en el reportaje La falsa filantropía de Salinas Pliego que presentó Carmen Aristegui en su noticiero Aristegui Noticias, ello como resultado del trabajo de la periodista cultural Carmen García Bermejo y Quinto elemento Lab, un espacio independiente de periodismo.
Tras ocho meses de investigación y de haber sido resultado ganadora de una convocatoria emitida por Quinto elemento Lab, la periodista Carmen García Bermejo presentó este reportaje que aborda la forma en que Salinas Pliego ha mostrado un “rostro filantrópico” a través de un proyecto cultural privado, pese a que éste está sustentado, desde su gestación en 2009, en recursos públicos.
En total, dice la periodista, el programa musical Orquestas Esperanza Azteca ha recibido mil 700 millones de pesos lo mismo del desaparecido Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), ahora la Secretaría de Cultura (Scult) federal, que de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y, sobre todo, del Congreso de la Unión.
Acompañada por Alejandra Xanik, García Bermejo refirió que en septiembre de 2009, a la Cámara de Diputados llegó un documento firmado por Azteca amigos para la cultura y las artes AC, solicitando 100 millones de pesos para la puesta en marcha de 50 orquestas en 29 estados del país.
El documento, continúa, se entregó a la Comisión de Cultura y fue Ninfa Salinas, diputada por el PVEM e hija de Ricardo Salinas Pliego, quien “comenzó a cabildear” dicho monto. Fue en 2011 cuando la asociación logró los 100 millones de pesos que ejerció ese mismo año a través del Presupuesto de Egresos de la Federación, como “recursos etiquetados”.
“Nadie los paró. 100 millones de pesos no se le han dado a ninguna asociación civil cultural: ni a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ni al Festival Internacional de Cine de Morelia. Pasó el siguiente año y les dieron otros 100 millones de pesos. A la fecha, el Congreso le ha dado 900 millones de pesos registrando el egreso como un programa público cuando no lo es, pues las orquestas llevan el sello de TV Azteca y la Fundación Esperanza Azteca, y Salinas Pliego lo presume como su programa estrella”.
Recursos públicos para lo privado: un impacto real en Puebla
Carmen García refirió que fue en Puebla donde comenzó el proyecto de las orquestas Esperanza Azteca. Dijo que fue el músico y profesor Julio Saldaña, quien tenía una orquesta de niños que vivían en zonas vulnerables y buscaba apoyo para su proyecto, el que se acercó a Salinas Pliego. Fue él quien lo animó a formar la primera orquesta. “Le pidieron 2.5 millones de pesos a –el ex gobernador priista- Mario Marín Torres. La orquesta debutó en 2009 en el centro cultural Ollin Yoliztli en la ciudad de México, y asistieron 26 gobernadores”.
Acotó que desde 2013, el Conaculta empezó a apoyar el proyecto a través del Sistema Nacional de Fomento Musical, dedicado en su origen a orquestas estatales y municipales en alta pobreza o violencia. A dicha instancia, le quitaron recursos al grado de que en 2011 recibía 270 millones de pesos y hoy recibe 70 millones. Lo anterior, afirmó la periodista, demuestra que el “impacto real” de esta política de dar recursos públicos a entes privados, desfondan a instituciones y proyectos estatales.
Otro de esos “impactos reales”, continuó, sucedió en Puebla y afectó a la Banda Sinfónica Mixteca, una agrupación integrada por 42 músicos indígenas, que “se quedó sin dinero, sin paga, sin camión, sin instrumentos, y sus músicos volvieron a trabajar al campo y a la construcción”. Ello, fue documentado por La Jornada de Oriente, diario que consignó la forma en que, sin explicaciones, Moreno Valle desintegró la agrupación.
Dicha orquesta, definió García Bermejo, se gestó en 2006 tras una convocatoria que reunió a los mejores músicos mixtecos formados de manera tradicional y de forma profesional en el Conservatorio, que en sus ocho años tuvo presentaciones diversas en México y Estados Unidos, grabando cuatro discos.
“Cuando se hace cambio al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, Rafael Moreno Valle decide eliminar tres millones de pesos anuales para 42 músicos, la desaparece, les dice ya no se puede continuar. En diciembre de 2014, cuando se están preparando para vacaciones navideñas, les dice el director: es nuestro último ensayo y se acabó, el gobierno nos dice que no habrá más orquesta”, refirió de manera anecdótica.
Así, señala que de los 42 músicos que integraban la orquesta, 25 eran originarios de San Felipe Otlaltepec, una comunidad popoloca de Tepexi de Rodríguez, que regresaron sin trabajo y con ello dejaron de soportar económicamente a su pueblo.
Carmen García apunta que con Rafael Moreno Valle el proyecto de Salinas Pliego halló cobijo en un grado mayor: con la entrega de La Constancia Mexicana, la primera fábrica textil en América Latina, monumento nacional catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que se convirtió en la sede nacional de las orquestas Esperanza Azteca.
Como también documentó La Jornada de Oriente, la entrega de La Constancia implicó un monto de 295 millones de pesos para su restauración, de los cuales solo el 10 por ciento fue otorgado por Fundación Azteca y el resto por la Scult federal, la Secretaría de Turismo federal y el gobierno estatal.
Asimismo, recordó que “a solicitud de Salinas Pliego y Andrés Roemer”, se instaló en la misma Constancia el llamado Museo de la Música de Viena, cuya construcción costó 144 millones de pesos y el pago de una franquicia anual de 2 millones de pesos, algo que también documento este diario.
Por último, la periodista cultural con más de 20 años de trayectoria, señaló que hay 86 orquestas Azteca en 30 estados; en la Ciudad de México, por ejemplo, hay seis agrupaciones. Destacó que ejemplo de que es necesaria una “revisión pública con lupa” en el proyecto de Salinas Pliego, es que en 2016 se empezaron a conformar las orquestas de Colima y Zacatecas, recibiendo ese año y los dos siguientes 15 millones de pesos, sin que a la fecha existan.
La investigación periodística, que es la primera de cuatro partes, se puede consultar en el sitio electrónico https://www.quintoelab.org/falsafilantropia/los-millones.