Dos policías fueron asesinados por un comando que ingresó a una escuela de Ahuazotepec para robar cuatro urnas de la elección de presidente municipal, en medio de acusaciones de los partidos de que hubo omisión del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los tres niveles de gobierno.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el hecho de violencia dado que en el resto de los municipios del país que celebraron comicios la jornada se desarrolló en calma.
La agresión se registró la noche de ayer en la escuela primaria Francisco Márquez, ubicada a dos cuadras de palacio municipal, donde se instalaron las casillas de los cuatro paquetes sustraídos.
El vocal ejecutivo de la Junta Local del INE, Joaquín Rubio Sánchez, aseguró que el organismo cuenta con actas de respaldo del material robado, por lo que defenderán los votos emitidos en ese centro educativo ante tribunales, de ser necesario.
En la sesión de la junta local que dio seguimiento a la elección, el representante de Nueva Alianza, Fausto Díaz Gutiérrez, acusó que la Secretaría de Seguridad Pública del estado fue alertada de la tensión que se vivía en el municipio desde las 5 de la tarde de ayer.
Aunque reconoció el envio de elementos de seguridad pública a Ahuazotepec en atención a la denuncia, concluyó que el operativo fue insuficiente ante el asesinato de los dos policías.
Asimismo, consideró que el INE tiene parte de la responsabilidad en los hechos de violencia, pues desde el arranque del proceso sus autoridades se jactaron de que nunca les habían robado un solo paquete electoral en su historia.
Otro de los representantes inconformes fue el de Compromiso por Puebla, Jorge Jesús Lerín Sánchez, quien refirió que solicitó la presencia del ejército en ese municipio desde las campañas, pero la Secretaría de Defensa se negó a actuar.