Dos nuevos adeptos ganó el Movimiento Antirreeleccionista Poblano, se trata de Iván Galindo, candidato a diputado local por el distrito 16, y el panista Hilario Gallegos.
Ambos coincidieron en que se debe poner fin al morenovallismo en Puebla, pues entre otros males dejó a la entidad endeudada con más de 70 mil millones de pesos por la realización de obras vía Proyectos para la Prestación de Servicios (PPS) y Asociaciones Público Privada (APP).
En tanto que el militante del PAN, Hilario Gallegos Gómez, acusó que este instituto político está secuestrado por el ex gobernador y actualmente no refleja ni siquiera sus principios o su ideología.
Recordó que durante su paso por la gubernatura de Puebla, Moreno Valle recurrió frecuentemente a fabricar delitos, dejando un saldo cinco presos políticos del albiazul.
El verdadero PAN, agregó Gallegos, no está representado por la mafia morenovallista que ha colocado a su gente en las candidaturas, por lo que pidió a los poblanos no votar por ellos.
“Vienen desde otras posiciones, lo que vendría siendo un carrusel y que significa un vicio en el partido”.
Esta situación, más la concesión del servicio de agua en la ciudad de Puebla y el retiro de facultades a las juntas auxiliares, agregó, han abonado al deterioro de la imagen del albiazul.
En ese sentido, el vocero del Movimiento Antirreeleccionista Poblano, Manuel Carmona Sosa, coincidió en que el PAN está secuestrado por el morenovallismo y la continuidad de esta corriente pone en riesgo la democracia en el estado de Puebla.
Hasta ahora se han sumado a esta agrupación personajes como Socorro Quezada Tiempo, a quien le arrebataron la dirigencia del PRD y en su lugar arribó Jorge Benito Cruz Bermúdez, ex director del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE) en tiempos de Rafael Moreno Valle.
También forman parte del movimiento Lucina Quintero, hija de la activista Enedina Rosas, quien fue encarcelada en el sexenio morenovallista por oponerse al gasoducto Morelos. Así como Araceli Montes, integrante del Centro Estatal de Derechos Humanos Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, cuyo hijo Javier Montes, fue encarcelado en el citado periodo por oponerse al retiro del registro civil de las juntas auxiliares, entre estas la que gobernaba, la de San Bernardino Chalchihuapan.