El presidente de la Comisión Inspectora, José Juan Espinosa Torres, explicó que los representantes populares que concluyeron su mandato el 15 de septiembre pasado aprobaron la cuenta parcial 2016 en dos tantos y no emitieron un dictamen general de ese año, pese a que así lo exigen las nuevas disposiciones nacionales en material de fiscalización.
Lo anterior permite bancada de Morena ordenar la reapertura de las cuentas parciales 2016 y 2017 del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, con el fin de fincar sanciones en su contra de corroborar irregularidades en el manejo de recursos públicos.
Es acertado que se vuelva a revisar el ejercicio de recursos públicos sobre los que hay duda en el empleo y criterios de asignación.
Las sospechas no son para menos: la opacidad fue un rasgo característico del régimen morenovallista, que ocultó a la opinión pública el conocimiento de contratos, licitaciones, adjudicaciones y el empleo del erario.
En el caso en comento no resulta ocioso despejar dudas y nada se pierde, pues si los procedimientos de fiscalización fueron llevados a buen término, con el rigor técnico, escrúpulos y principios que la ley establece, nadie, mucho menos los involucrados, tendría algo que temer.
En todo caso son las certezas las que deben guiar a una sociedad democrática y no las suspicacias.