El cerebro humano es una de las maravillas del universo; tiene más de 86 mil millones de neuronas y, gracias a la tecnología médica, cada día se descubre más y mejores funciones, actividades, capacidad y expansión de este órgano sorprendente y complejo que pesa un poco más de un kilo.
En la antigüedad no se sabía si la mente estaba en el cerebro o en el corazón: Platón intuía que la esencia intelectual se encontraba en el cerebro; los egipcios creían que el cerebro no les serviría de nada a sus muertos en el otro mundo y se los sacaban; y otras culturas creían que el líquido cefalorraquídeo albergaba el alma.
En 2005, en Suiza, el Proyecto Cerebro Azul (Blue Brain Proyect) inició simulaciones para constituir la base del más ambicioso proyecto del cerebro humano: capturar los mecanismos de todo el órgano cuya base de funcionamiento surgió de un modelo matemático del neocórtex finalizado en 2015, mismo que se empleó en supercomputadoras especiales y fue aplicado al cerebro de ratones de prueba que dieron un preámbulo del mapa neuronal que desarrollan.
Este Proyecto Azul demostró que algunos modelos de neuronas funcionan en una red de 11 dimensiones matemáticas al formar una especie de grupo o pandilla con cada neurona conectada a otra en una especie de forma geométrica que puede ir creciendo hasta llegar a formar una figura de 11 dimensiones matemáticas que, a su vez, forman una especie de agujero al que llamaron cavidad que desapareció junto a la pandilla de conexiones geométricas una vez que el cerebro procesó la información. Esto permitió conocer –con base en un sistema algebraico– que nuestro cerebro constantemente se encuentra creando formas geométricas multidimensionales.
Según los investigadores, esto ha ayudado a “descubrir uno de los misterios fundamentales de la neurociencia: la relación entre la estructura del cerebro y cómo la información es procesada (… ) Que las neuronas en la red reaccionan a los estímulos de una manera extremadamente organizada… como si el cerebro reaccionara a los estímulos construyendo una torre multidimensional de bloques, donde el progreso de la actividad cerebral se parece a un castillo de arena multidimensional que se materializa fuera de la arena y luego se desintegra.”
Los involucrados en el proyecto comentan que “esta topología algebraica pueda ser usada para estudiar el rol de la plasticidad en nuestros cerebros, haciendo referencia a los procesos de fortalecimiento y debilitamiento de las conexiones neuronales que son estimuladas formando un componente clave de la forma en la que aprendemos.”
Fuentes: https://www.vix.com/es/ciencia/183775/lacienciadescubrioqueelcerebrohumanotrabajaen11dimensiones
http://www.ngenespanol.com/fotografia/lomas/12/06/14/mapeodelcerebro/