Fuentes de la Fiscalía General del Estado dieron a conocer que cinco policías de Cuautlancingo se encuentran en calidad de asegurados por presuntamente estar involucrados en la balacera del pasado 1 de marzo en un palenque de gallos, donde ejecutaron a dos personas y levantaron a 20 más.
Afirmaron que desde este miércoles alrededor de 14 policías de Cuautlancingo declaran ante la Fiscalía para deslindar responsabilidades por falta de probidad, omisión y los posibles delitos que resulten.
Del caso del palenque de Cuautlancingo existen varias versiones, una de ellas es que policías de Cuautlancingo habrían llegado dos horas después de los hechos violentos, a pesar que la distancia entre el Complejo de Seguridad local y el salón conocido como el “Teatro del Pueblo” no es mayor a cinco minutos en vehículo.
La segunda es que los policías de Cuautlancingo habrían llegado al palenque en el preciso momento del ataque de un comando armado a un grupo de por lo menos 20 galleros y apostadores, quienes se hacían pasar como integrantes de la organización delictiva de los “zetas”.
Sin embargo, trascendió que no intervinieron por órdenes de altos mandos de la policía, hasta que los atacantes habrían limpiado la zona.
Llama la atención que a pesar de la gravedad del asunto, la Fiscalía General de Justicia no ha dado más detalles de la investigación ni ha confirmado las nuevas detenciones.
Tampoco el alcalde de Cuautlancingo, Félix Casiano Tlahque, ha dado la cara a la población ni a las familias que demandan la aparición con vida de por lo menos siete desparecidos.
Esta semana, el juez Penal de Cholula dictó auto de formal prisión por el delito de falsedad de declaraciones a sietefraneleros testigos de los hechos, quienes son originarios de Texcoco, Estado de México, y habrían sido contratados para el cuidado de los vehículos.
Del total de los siete, sólo tres obtuvieron su libertad bajo caución, y los cuatro restantes fueron internados en el penal de San Pedro Cholula.
Esto debido a que el agente del Ministerio Público adscrito al juzgado penal de Cholula se inconformó, por lo que se negó el derecho a fianza.
Los supuestos franeleros que están internos son: José Raúl N., Esteban R., Rafael Fernando M., José Manuel G., Pedro V., y Lázaro M. por el delito de falsedad de declaraciones, a pesar que trabajaron afuera del recinto donde ocurrió el ataque.
Policías de Cuautlancingo son remplazados por Policía estatal
El martes 1 de marzo, fueron levantadas 20 personas en Cuautlancingo, según versiones de vecinos de ese municipio, mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la desaparición de tres personas que habrían sido secuestradas por un comando armado que ingresó a un palenque clandestino en el municipio de Cuautlancingo, así como el decomiso de 13 vehículos que los asistentes dejaron abandonados.
Tres días después, el jueves, fueron encontrados restos humanos en tambos, mezclados con ácido en el municipio de San Andrés Calpan, en el estado de Puebla. Las autoridades confirmaron que el hallazgo correspondía a los ejecutados y el levantón en el palenque clandestino de Cuautlancingo.
Al lunes siguiente, se registró otra jornada violenta al darse una nueva balacera en Cuautlancingo, ahora entre un comando armado y policías federales, así como un robo con violencia en el cual dispararon contra dos cobradores, perdiendo la vida uno de ellos.
Por esta razón, esa misma noche la Policía Estatal tomó el control de la seguridad en el municipio conurbado a Puebla, con la implementación de dos retenes en dos puntos clave de la localidad.
Los operativos se instalan en la carretera federal a México, a la altura del Complejo de Seguridad de Cuautlancingo, y en la zona conocida como “Cuatro Caminos”, que comunica con el Periférico y la autopista México–Puebla.