Las descargas ilegales en la Planta Tratadora de Aguas Residuales número 4, denominada San Francisco y que es operada por la empresa Concesiones Integrales SA de CV, es el origen de las descargas contaminantes que van a parar al canal de riego principal de la presa Valsequillo, donde hace un mes se formó una nube tóxica que cobró la vida de una persona.
A esa conclusión llegaron ex trabajadores del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillo de Puebla (Soapap) y del observatorio ciudadano Movimiento Antirreeleccionista Poblano, quienes durante el fin de semana realizaron un recorrido en campo entorno a la planta tratadora que se encuentra en la calle Kepler 405, de la reserva territorial Atlixcáyotl.
La información se dio a conocer este miércoles en rueda de prensa por parte del abogado Manuel Carmona, el ingeniero Alejandro Ruíz Cabrera, así como el vocero de los despedidos del Soapap, Manuel Bravo Bruno, quienes advirtieron que podrían ser demandados por la empresa concesionaria, pero alegaron apelar a su responsabilidad ciudadana.
En ese sentido, Manuel Carmona acusó que existen responsabilidades administrativas, económicas y penales por daños a la ecología y afectaciones al medio ambiente, y que debe ser elemento suficiente para retirar la concesión a una empresa que fue contratada no sólo para suministrar sino también para sanear el agua.
Explicó que en un amplio recorrido efectuado por una brigada de activistas de este Observatorio Ciudadano de Gobierno, se localizó el punto exacto de la descarga ilegal de contaminantes en la planta de San Francisco.
Dijo que cuentan con fotografías, videos y testimonios que ponen a disposición de las autoridades de los tres niveles de gobierno, para que a la brevedad posible actúe en contra de la concesionaria.
Manuel Carmona Sosa corroboró con pruebas en la mano que el señalamiento inicial hecho por el especialista en asuntos ambientales Francisco Castillo Montemayor, es totalmente cierto, que la responsabilidad de esta tragedia tuvo su origen en el mal funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales que administra la empresa.
Relató que a pesar que la empresa beneficiaria de la concesión por el Soapap, salió en su oportunidad a desmentir dicha versión y a culpar a las industrias de Puebla y Tlaxcala de la contaminación que provocó la nube de espuma tóxica, una investigación de campo realizada por una brigada de activistas del Movimiento Anti Reeleccionista en las últimas cuatro semanas, permitió establecer de manera contundente que Castillo Montemayor siempre tuvo la razón.
Además, confirmó que los contaminantes se desplazan a lo largo del distrito de riego que comprende la región de Tecamachalco, contaminando la producción de alimentos.
Manuel Carmona precisó que se organizó una inspección ciudadana a las siete plantas de tratamiento construidas por el Soapap, pero que desde hace cinco años son operadas y administradas por Concesiones Integrales.
En el recorrido, dijo que se pudo constatar que “la planta número 4 conocida como San Francisco, es el origen preciso de las descargas ilegales de contaminantes al río Atoyac, que a su vez desemboca en la presa de Valsequillo, lo cual quedó plenamente documentado mediante fotografías, videos y testimonios recabados por los activistas”.
En la denuncia realizada ante los medios de comunicación, los activistas del Movimiento Anti Reeleccionista exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que ya actúen y dejen de ser complacientes con quienes están ocasionando un daño a la ecología y contaminan el río Atoyac y la presa de Valsequillo.