La rueda de la fortuna que se instaló en la zona de Angelópolis por parte del gobierno del estado ya enfrentó su primera descompostura, lo cual provocó que unas 200 personas que estaban arriba –en el momento en que se averió– pasaran un mal momento y algunos usuarios tuvieran una crisis de pánico. Aunque se ha dicho que mañana podría volver a funcionar, no se sabe en realidad que pasó con ese aparato, cuál es la magnitud del desperfecto y si arreglarlo tuvo un cargo al erario.
Más allá de los cuestionamientos y la indignación que ha generado la instalación de esa noria, es fundamental insistir y presionar al Poder Ejecutivo a que transparente y justifique el gasto que se ha hecho en esa instalación, pues todo lo relativo a este aparato está envuelto en un halo de opacidad.
Hasta la fecha el gobierno de Moreno Valle no ha podido dar información que justifique la instalación de esa rueda de la fortuna, se ignora cómo se eligió a la empresa que se hizo cargo del proyecto y por qué se destinaron más de 400 millones de pesos en ese proyecto, la cual es una cantidad casi equivalente al presupuesto destinado al combate a la pobreza en el estado.
Dicha atracción se instaló con fondos públicos que son resultado del pago de impuesto; es decir, no es propiedad privada de quienes controlan el Poder Ejecutivo, y por tanto es necesario exigir que ese dinero realmente se destine a atender los problemas urgentes de la entidad, como es el acelerado crecimiento de la pobreza y la delincuencia, por citar solamente un par de muchos rubros.